El déficit conjunto de la Administración Central, la Seguridad Social y las comunidades autónomas, excluida la ayuda financiera, se situó en 29.248 millones de euros en los seis primeros meses del año, lo que supone el 2,24% del PIB y un descenso del 45,5% respecto al mismo periodo del año anterior.
Si se incluye el saldo de la ayuda a las instituciones financieras, por importe de 395 millones, el déficit público se sitúa en el 2,27% del PIB, según los datos facilitados este lunes por el Ministerio de Hacienda.
El déficit solo del Estado, en este caso hasta julio, se ha situado en 21.737 millones de euros, lo que supone un descenso del 59% respecto al mismo periodo del año anterior y equivale al 1,66% del PIB, frente al 4,4% existente en julio de 2021.
Este resultado se debe a un incremento de los ingresos no financieros del 32,5%, frente al comportamiento de los gastos, que crecen a un ritmo del 3,1%.
"Continúa la senda de descenso del déficit del Estado iniciada en 2021 como consecuencia de la reactivación económica y la creación de empleo", ha destacado el Ministerio que encabeza María Jesús Montero.
LA ADMINISTRACIÓN CENTRAL AGLUTINA LA MAYOR PARTE DEL DÉFICIT PÚBLICO
En cuanto al déficit público hasta junio, el de la Administración Central aglutinó la mayor parte, con 21.993 millones, el 1,68% del PIB, y dentro de este, el déficit del Estado se redujo a la cifra de 24.056 millones, lo que equivale al 1,84% en términos de PIB. Por su parte, los Organismos de la Administración Central registran hasta junio de 2022 un superávit de 2.063 millones, un 82,7% más respecto a un año antes.
De su lado, la administración regional registró un déficit hasta junio de 8.168 millones, lo que equivale al 0,62% del PIB, frente al déficit de 7.714 millones de un año antes. Este resultado obedece a un aumento de los gastos del 3,8%, mientras los ingresos crecen a un ritmo del 3,7%.
En cuanto a los Fondos de Seguridad Social, los datos apuntan a que se ha registrado hasta el sexto mes de 2022 un superávit de 913 millones, frente al déficit de 7.066 millones de un año antes. En términos de PIB el superávit de la Seguridad Social se sitúa en el 0,07%, mientras que hace un año marcaba un déficit del 0,59% del PIB.
Este comportamiento es consecuencia de un crecimiento de los ingresos del 6,4%, destacando el buen comportamiento de las cotizaciones con un crecimiento del 5,5%, frente al descenso registrado en los gastos de un 1,5%.
CRECEN UN 23,2% LOS RECURSOS DE IMPUESTOS
En lo referente a los datos del déficit del Estado hasta julio, el mejor resultado se debe a un significativo incremento de los ingresos no financieros del 32,5%, frente al comportamiento de los gastos, que crecen a un ritmo del 3,1%.
En concreto, los recursos no financieros se sitúan en 148.415 millones, lo que supone un 32,5% más respecto al mismo periodo de 2021, situándose los impuestos en 115.336 millones de euros --el 77,7% del total de los recursos-- , que crecen un 23,2% respecto al mismo periodo de 2021.
Los impuestos sobre la producción y las importaciones aumentan un 15,9%. En concreto, los ingresos por IVA se elevan un 19,7%, mientras que los impuestos corrientes sobre la renta y el patrimonio crecen un 35,4% debido al IRPF, que se incrementa un 44,9%. Por su parte, el Impuesto sobre la Renta de No Residentes se incrementa un 67,5% y los ingresos por el Impuesto de Sociedades suben un 25,2%.
De su lado, las rentas de la propiedad disminuyen un 4,4% respecto a 2021 debido a la disminución de los ingresos por intereses en un 20%. Este descenso se ha compensado, en parte, con el aumento de los ingresos por dividendos y otras rentas de la propiedad en un 5,7% hasta los 2.006 millones.
LOS GASTOS SUBEN UN 3,1%
Por el lado de los gastos, los empleos no financieros del Estado se han situado en 170.152 millones, cifra superior en un 3,1% a la registrada en los siete primeros meses de 2021.
La partida de mayor volumen son las transferencias entre administraciones públicas, con un peso del 62,4% sobre el total de empleos no financieros. En concreto, en los siete primeros meses del año ascienden a 106.157 millones, cuantía que incluye la compensación del Suministro Inmediato de Información (SII-IVA) de 2017 abonada a las comunidades autónomas por importe de 3.086 millones de euros, así como la partida destinada a las CCAA para cubrir la pérdida de recursos derivada de los saldos globales negativos de la liquidación de 2020, que ha sido de 4.390 millones.
De su lado, la remuneración de asalariados crece un 2,2%. Esta rúbrica, que se sitúa en 11.648 millones, incorpora la subida salarial a funcionarios para este ejercicio del 2% frente a un incremento salarial del 0,9% en 2021.
Por último, destaca la formación bruta de capital fijo, que aumenta un 21,5% en julio de 2022, hasta los 3.139 millones, mientras que las ayudas a la inversión y las otras transferencias de capital han ascendido en conjunto a 1.335 millones.