Euskadi será a partir del 1 de julio la única comunidad autónoma que gestionará la homologación de los títulos universitarios extranjeros, después de que el pasado día 12 de marzo los gobiernos español y vasco acordasen esta transferencia junto a Cercanías y la acogida de personas refugiadas. Lo único que trascendió de aquella reunión es que el Gobierno vasco podrá convalidar todos los títulos universitarios excepto la acreditación de la especialidad de Medicina (traumatología, ginecología, cardiología…) para poder ejercer, ya que seguirá dependiendo del Ministerio de Sanidad a través del MIR dada la unidad de mercado existente en el ámbito sanitario.
El Departamento de Educación ya se ha puesto en contacto con el Ministerio de Universidades para que el intercambio de trastos se produzca en los mejores términos. Internamente, Educación y la Agencia de Calidad del Sistema Universitario Vasco (Unibasq) están trabajando en el procedimiento que deberán seguir las personas extranjeras que deseen homologar sus títulos universitarios, tanto de Grado, como de Posgrado y Máster. A nivel de Doctorado, es la Universidad del País Vasco la competente de otorgar la convalidación. Una vez resuelto el expediente, los títulos tendrán validez en el resto del Estado y en la Unión Europea.
RESIDENTES EN EUSKADI
Hasta donde ha podido saber este periódico, el único requisito diferente respecto del proceso de homologación vigente es que se exigirá que los aspirantes residan en Euskadi. También se va a crear una comisión para analizar las solicitudes para evitar duplicidades con los expedientes abiertos ya en el Ministerio de Universidades. Fuentes del Departamento de Educación aseguran que Euskadi “no va a heredar” los casos que ya estén abiertos; se deberá empezar “desde cero”. Es decir, las personas expatriadas que residan en la CAV y que llevan meses o años esperando la resolución de su caso por parte del Ministerio tendrán que renunciar a ese proceso si quieren ser atendidas por el servicio de homologación vasco.
“ Mis trabajos aquí han sido de dependienta, planchando ropa, aseo de casas y gerocultora ”
Anny Arellano - Enfermera intensivista neonatal
Desde Educación se expresan con cautela a la hora de acotar el tiempo que durará el proceso. Dado el escaso tiempo que ha transcurrido desde la firma de la transferencia, desconocen si se podrá ajustar el plazo de respuesta a los seis meses que establece el Real Decreto de 2022, un plazo que raramente se cumple. En cualquier caso “el objetivo es que el proceso sea lo más ágil y eficiente posible”, según apuntan las mismas funtes. Cuando el servicio de homologación vasco funcione a pleno rendimiento se podrían gestionar alrededor de 2.300 solicitudes cada año.
Esta noticia ha llenado de esperanza a miles de expatriados residentes en la CAV, cuyos expedientes llevan años deambulando de cajón en cajón dentro del Ministerio de Universidades pese al plan de choque que activó en 2023 para desatascar el tapón creado por la normativa de 2014. En vez contribuir a aliviar la lista de espera, con la contratación de 60 nuevos funcionarios, la simplificación de los trámites y la apuesta por la vía electrónica se ha duplicado el número de casos pendientes: de 40.000 en 2022 a los cerca de 100.000 en 2024.
MILES DE AFCETADOS EN LA CAV
Uno de esos expedientes es el de Valentina Guerrero (Colombia, 25 años). Esta graduada en Medicina llegó a Otxarkoaga hace ocho meses con la esperanza de poder hacer el MIR de 2025. “Llevo nueve meses esperando la homologación –dice– pero con el retraso que tiene el Gobierno español no podré realizarlo”. Al carecer de la especialidad, tampoco ha podido ejercer y se ha visto obligada a trabajar en la limpieza “para poder sustentar mis gastos acá”. Señala que si la homologación no llega para setiembre “tendré que esperar otro año para poder presentarme al MIR, además de tener que trabajar en limpieza hasta que la homologación sea favorable”. Valentina confía en que con la nueva ventanilla vasca “el proceso sea más rápido y así muchos profesionales de la salud podamos ejercer”.
“ Llegué hace 8 meses aquí con la esperanza de hacer el MIR en 2025, pero será difícil ”
Valentina Guerrero - Graduada en Medicina
Katherine Piñera (Cuba, 54 años) es Graduada en Medicina con Conconvenio-Ciudadana española y llegó a Euskadi en junio de 2023. Presentó su solicitud el 16 de febrero de 2023 vía telemática. Desde esa fecha no ha variado el estado de su expediente. “Llevo 13 meses en espera de mi homologación cuando en realidad el máximo serían 6 meses, según el decreto”. Para esta médica –con 30 años de ejercicio a sus espaldas– “es una situación desesperante pues cada vez sacan decretos, leyes y planes de choque que no nos benefician en nada”, más que “más retraso”. Katherine, “alberga una esperanza” cuando se enteró de que Euskadi podrá homologar títulos universitarios. No obstante, reconoce que no sabe “cómo ni cuándo se hará”. Aun así, considera que la medida “es justa para todos los que vivimos acá y así descentralizar el proceso y que sea más ágil. Esa es la esperanza. El tiempo corre y la familia sufre situaciones de escasez y estrés mantenido”.
Anny Arellano (Venezuela, 32 años) vive en Bilbao desde noviembre de 2019 y es enfermera intensivista neonatal con 5 años de experiencia en la salud pública y privada en su país. Lleva 4 años y 4 meses con el trámite de homologación y “sigo sin respuesta”. Desde entonces, dice, “no he podido ejercer mi profesión”. Como muchas otras personas en su situación, Anny se ha visto obligada a aceptar trabajos de subsistencia, mal pagados, mal considerados socialmente y, por supuesto, muy por debajo de su cualificación profesional. “Mis trabajos aquí han sido de dependienta, planchando ropa en hogares, aseo de casas y gerocultora”. A Anny le parece “interesante la apertura de una ventanilla en Euskadi, sin embargo tengo más preguntas que respuestas”. Todas ellas tienen que ver con los requisitos, los plazos, el papel de la UPV/EHU, la transparencia o claridad del proceso.
“ El tiempo corre y la familia sufre situaciones de escasez y estrés mantenido ”
Katherine Piñera - Médica
“Hago todas estas preguntas –aclara– porque en el proceso del Ministerio de Universidades español ha habido demasiados fallos, injusticias, exclusiones, racismo, burocracia, tiempos excesivos en las respuestas, requerimientos de hasta más de dos años, extravíos de expedientes, sin un protocolo que permita hacer un seguimiento adecuado de la ubicación del expediente (Ministerio de Universidades, ANECA, Consejo General de Colegios de Gestores Administrativos) y muchos más problemas que terminan afectando”. Asimismo, denuncia que hay “falta de personal que revise los expedientes y los pocos que hay trabajan mal”. Según asegura esta enfermera de Neonatología, todas estas cosas están pasando “mientras los homologantes y nuestras familias pasamos por un duelo extremo, un duelo migratorio, problemas de salud mental y física asociados al proceso de homologación”. Esta realidad, que pasa inadvertida, está sucediendo en un Estado con falta de personal sanitario y profesionales cualificados en otros sectores estratégicos.