Esta noche da comienzo la jornada vigésima, esto es, la primera de la segunda vuelta en Primera División. Lo hace con uno de los nuestros en liza, el Deportivo Alavés, que rinde visita (21 horas) al estadio Ramón Sánchez Pizjuán para calibrar su estado actual ante un equipo de gran potencial como el Sevilla, metido, como ya le sucediera el curso pasado, en apuros ligueros.
Además de la precipitada eliminación de la Champions, que le impidió incluso llegar a su competición fetiche, la Europa League, la clasificación liguera dice que el equipo hispalense, dirigido en apenas medio año por José Luis Mendilibar primero, Diego Alonso después y ahora el recién llegado Quique Sánchez Flores, queda a un solo punto del Cádiz, que marca el peligro al ser el tercero por la cola. Y también a uno, por arriba, de la escuadra babazorra, que allá por agosto en Mendizorroza le derrotara por 4-3 en aquel electrizante duelo. Kike García, por doble partida, Rubén Duarte y Luis Rioja fueron los encargados de dejar el triunfo a buen recaudo y no saliera del Paseo de Cervantes.
Se quiere aprovechar el nerviosismo y el mal rollo palpables en el ambiente nervionense, como ya hizo el Athletic hace ocho días en ese escenario. Luis García Plaza tiene la buena nueva de que cuenta con todos sus efectivos, incluyendo Jon Guridi y Rafa Marín, últimamente renqueantes. El once titular albiazul apunta al formado por: Sivera; Gorosabel, Tenaglia, Marín, Duarte; Blanco, Guevara; Rioja, Guridi, Abde; y Samu.
En los locales lo más probable es que Quique cuente con: Dmitrovic; Juanlu, Badé, Sergio Ramos, Salas, Pedrosa; Suso, Sow, Torres; Rafa Mir y Ocampos, para un partido que va a ser arbitrado por el canario Hernández Hernández con su paisano Pulido Santana en labores de VAR.