Una vez más este curso, y ya van cinco partidos, en los que el Deportivo Alavés pierde puntos a partir del minuto 80. En esta ocasión, fue ante el CD Leganés en un choque trascendental en la batalla por salir de los puestos de descenso para los hombres de Eduardo Coudet, que fueron capaces de sobreponerse a varias decisiones arbitrales controvertidas y se vieron en dos ocasiones por debajo en el electrónico. A pesar de ello, los albiazules no cesaron en su empeño por darle la vuelta al encuentro y con un Joan Jordán muy inspirado, que ingresó al terreno de juego al comienzo del segundo tiempo, se vieron con el triunfo en sus manos hasta que el exalavesista Munir en el 88' con un cabezazo puso el 3-3 definitivo.
Partido loco
Para afrontar la contienda el 'Chacho' Coudet optó regresar a su esquema habitual de 4-2-3-1 y de esta manera ingresar al recién llegado Carles Aleña en el once. Una novedad que dio sus frutos, dado que el jugador catalán dio el pase del 1-1 a Kike García de manera majestuosa con el pecho. A pesar de ello, el choque comenzó de la peor manera posible para los albiazules con un penalti, con revisión del VAR incluida, en los primeros minutos que transformó excepcionalmente Dani Raba.
Una vez, igualado el partido con la diana de Kike García, volvía a aparecer el VAR. En este caso, con mucha polémica, puesto que le llamaron al monitor a González Fuertes para indicar la pena máxima en una jugada en la que el contacto entre el delantero (Diego García) y el infractor (Antonio Sivera) fue muy leve. Tras señalar el lanzamiento desde los once metros el mismo protagonista que en el primero, Dani Raba, volvía a tomar la responsabilidad. El jugador cántabro anotó la ejecución por el mismo lado que en el primero había disparado.
Con el 2-1 al descanso, Coudet decidió agitar el árbol e introdujo tres sustituciones de una tacada y volvió a modificar el sistema. Entre los cambios se encontraba Joan Jordán quien cambió por completo el devenir del duelo con dos jugadas a balón parado. En la primera de ellas, anotó de forma fantástica un penalti por mano de Cissé y la segunda remató brillantemente una jugada ensayada desde la frontal una falta, donde la pizarra de Coudet obtuvo su recompensa.
Con el 2-3 en el electrónico y el Glorioso adormilando el choque, llegaron los últimos diez minutos, donde los locales empezaron a apretar con el público de Butarque a sus espaldas. Después de merodear varias veces la portería de Sivera, después de un centro bombeado de Rosier, Munir puso la igualada final y posterioremente, sería expulsado por agredir con un puñetazo a Santiago Mouriño en la antesala de un libre directo.
Malestar con los arbitrajes
Después de finalizar el partido, en el que los futbolistas alavesistas discutieron varias decisiones del colegiado principal, el cuadro babazorro sacó un comunicado en el que mostró "su total disconformidad con ciertas decisiones arbitrales que está sufriendo en la presente temporada".
De este modo, "el club albiazul trasladará una queja formal a los estamentos correspondientes. La aplicación de diferentes criterios arbitrales en jugadas clave de los partidos están condicionando gravemente los resultados de los mismos", dado que, "nuestro equipo, nuestra afición y nuestros valores merecen competir en condiciones de plena igualdad". Por ello, "seguiremos luchando para defender el honor y el nombre del Deportivo Alavés y de nuestros aficionados".
Ademas de publicar este escrito, según hemos podido saber en Onda Vasca la institución vitoriana ha enviado durante la jornada hoy una carta de reclamación a la Federación y al CTA por las actuaciones arbitrales que está sufriendo el Glorioso en la presente campaña.