07 de julio de 1932
pocos clubes, quizás ninguno, puedan compararse con el Deportivo Alavés de sus primeros años de vida a la hora de fichar, pulir, fabricar y traspasar futbolistas de primer nivel. Todos llegaron a Mendizorroza sin ser conocidos y salieron de la 'factoría' albiazul totalmente reconocidos por todo el estamento del fútbol estatal. Si el conjunto alavesista no hubiera vivido tan en precario económicamente en aquella época y hubiese podido mantener bajo su manto a tan larga lista de futbolistas rutilantes, es seguro que hoy las vitrinas del club del Paseo de Cervantes tendrían algún trofeo de los 'grandes'.
La lista de jugadores que fueron albiazules algún día y que posteriormente o fueron traspasados o quedaron en libertad para decidir su futuro futbolístico más cercano es amplia. La comienzan Roberto Echevarría y Unamuno (Athletic) en 1928 –ambos subcampeones de Vizcaya y semifinalistas en el Campeonato de España con el Deportivo Alavés– y la continúan Ciriaco, Quincoces, Olivares y Pepe Mardones (Real Madrid) -el último de los cuatro tras pasar antes por el Logroño-; Crespo (Iberia de Zaragoza); Albéniz y Beristain (Donostia); Chomin Rey (Athletic de Madrid); Lecue (Betis, más tarde irá al Real Madrid y será conocido como el 'Niño de oro' tras su fichaje por los blancos); 'Fede', 'Deva' y 'Euskalduna' (Sevilla); José Arana (Barcelona); Juan Ramón (Valencia, previo paso por el Gimnástico valenciano); Sañudo (Real Madrid), tras un primer tránsito por el Valladolid); Castro (Oviedo, luego firmaría por el Barcelona) o Urquiri (Atlético Aviación).
Todos estos nombres se van o son traspasados por el Deportivo Alavés en un plazo de seis años. Muchos de los anteriores fueron campeones de Liga, del Campeonato de España, internacionales absolutos y cuatro de ellos –Ciriaco, Quincoces, Lecue y 'Fede'– disputaron el Campeonato del Mundo de 1934 con la selección de España.
Precisamente en este Mundial celebrado en Italia, la selección estatal tuvo una gran representación de ex alavesistas. Además de los cuatro futbolistas mencionados, el seleccionador nacional era Amadeo García de Salazar y el entrenador de la selección Ramón Encinas, técnico alavesista en la campaña 1931-32. El éxito logrado en el debut de España en un Campeonato del Mundo fue tremendo, se alcanzaron los Cuartos de Final eliminando a Brasil (3-1) –que contaba en sus filas con Leónidas da Silva considerado la primera gran estrella brasileña–, para caer ante la anfitriona Italia en el partido de desempate (1-0), tras finalizar el primer encuentro con igualada en el marcador (1-1).
El prestigio alcanzado por la selección en aquel Mundial fue tan grande, que el Consejo de ministros de la II República, que presidía Niceto Alcalá Zamora, decidió condecorar a los participantes en el Campeonato del Mundo con la Orden de la República en un acto celebrado en Madrid el 20 de diciembre de 1934.