Joselu Mato (Stuttgart, Alemania, 27-III-1990), que cumple su primera temporada en el Espanyol tras abandonar el Alavés el pasado verano, es sinónimo de gol y, por tanto, de sumo peligro para cada rival al que se enfrenta. Más si cabe esta campaña, en la que el delantero gallego nacido en Alemania y formado en las categorías inferiores del Celta de Vigo está desatado.
Cada balón que remata, prácticamente, va a la cazuela, lo que obligará al Athletic a extremar mañana las vigilancias sobre su figura en el cruce de los octavos de final de la Copa a partido único en San Mamés.
Si bien está en duda que el 9 periquito asome en el once inicial de Diego Martínez, pues ha sido suplente en dos de las tres eliminatorias coperas previas, incluida la correspondiente a la ronda de dieciseisavos contra el Celta en el RCDE Stadium, lo cierto es que cada minuto del gallego sobre el césped se ha convertido en una seria amenaza para sus adversarios en el transcurso de un ejercicio en el que el último picotazo llegó el domingo en el Coliseum.
Solo necesitó Joselu seis minutos y recoger un balón sin dueño a 49 metros de la portería de David Soria para apuntar, disparar y hacer diana dando forma a un soberano gol que dejó con el molde al Getafe, que vio en la segunda mitad cómo el propio Joselu conectaba con Javi Puado para que este firmara el a la postre definitivo 1-2 tras una magnífica jugada individual del barcelonés.
Al término del choque, Joselu dijo estar muy “contento” por sus actuaciones individuales y dejó claro que es feliz, sobre todo, porque el Espanyol consiguió tres puntos: “Esto sigue, tenemos otro partido el miércoles. Al final, veníamos de un empate doloroso ante el Girona, lo tuvimos. No se nos podía escapar y justos merecedores de la victoria”, concluyó.
Con gol y asistencia, así las cosas, hizo el viaje de vuelta a casa un futbolista con pasado también en el filial del Real Madrid y que ha alcanzado ya los dos dígitos de goles en LaLiga. 10 en 17 jornadas suma un desatado Joselu, el primer jugador en alcanzar la decena de tantos en las cuatro últimas ediciones del campeonato de la regularidad. No solo eso.
Autor de 10 de las 21 dianas del Espanyol en LaLiga, a las que se suma otro gol en la Copa ante el humilde Rincón de Tercera División, el gallego puede presumir de ser el primer jugador del Espanyol en marcar 10 tantos en las 17 primeras citas del campeonato desde que lo lograra en 1980 Rafael Marañón, el máximo goleador histórico del club catalán con 144 goles en 262 partidos.
Al servicio del colectivo
Empeñado en hacer historia, siendo además el segundo máximo artillero en la presente edición liguera por detrás del polaco Robert Lewandowski (12), se encuentra un delantero que no solo remata y marca por sistema y que, pese a sus 14 zarpazos la pasada campaña con el Alavés, no pudo evitar el descenso a LaLiga SmartBank de los babazorros. Joselu es mucho más que un goleador.
Siempre al servicio del colectivo al mostrarse activo y solidario en la presión sin balón, convierte cada disputa aérea en un auténtico martirio para los centrales rivales, al mismo tiempo que retiene innumerables balones de espaldas a portería para acto seguido poner a jugar a sus compañeros y enfilar directamente el camino hacia la portería.
Una indispensable bombona de oxígeno, en todos los aspectos, resulta Joselu para un Espanyol que cotiza al alza gracias, en gran medida, a una creciente fiabilidad defensiva y al acierto goleador de un ariete que ha visto portería en los tres últimos compromisos ligueros. Barcelona, Girona y Getafe han sido las últimas víctimas de un depredador del área, especialista en el remate de cabeza y encargado de lanzar los penaltis, que llegará mañana al feudo de San Mamés en el mejor momento de su carrera.