El derribo del antiguo hospital de Lumbier da paso a vivienda social

El pasado martes comenzaron las obras de derribo del edificio del antiguo hospital de Lumbier y el solar ocupado por este será destinado a la construcción de viviendas de protección oficial para alquileres sociales.

Se trata del primer paso para levantar 12 viviendas , una vez que en abril del pasado año el Ayuntamiento tramitó el expediente de cesión gratuita de la parcela ocupada por el viejo edificio de 315 m2 a la empresa pública Nasuvinsa para destinarlo a la promoción de viviendas de alquiler de protección oficial. La futura intervención de la empresa pública desarrollará una promoción pública a través del segundo Plan de Alquiler de Viviendas Navarra Social Housing.

Nasuvinsa, en colaboración con el Ayuntamiento, construirá próximamente estas 12 viviendas de protección oficial con estándares de alta eficiencia energética. La inversión total puede alcanzar los 3,3 millones de euros.

De momento, ya se ha celebrado la primera reunión Nasuvinsa-Ayuntamiento con el equipo redactor del proyecto. La redacción del mismo se espera que dure tres meses y la previsión es que, una vez finalizado este (últimos de año) se pueda publicar la licitación pública y la posterior adjudicación de las obras.

Hay que remontarse a 1807 ( Eusebio Rebolé. Lumbier-Ilunberri, 1800-1928). para encontrar la primera referencia de la existencia del hospital de Lumbier. Desde entonces hasta el presente, el carácter del edificio ha ido adaptándose a los tiempos y a las circunstancias, albergando diferentes actividades y usos entre los que se encuentran: convento de las Hijas de la Caridad, escuela infantil, comedor benéfico, consultorio médico, club de jubilados, escuela de música, ikastola, gaztetxe y almacén de objetos etnográficos...

Desde esa primera referencia de 1807, el hospital fue importante en el contexto rural de principios de siglo XX. A él llegaron en 1881 las Hijas de la Caridad para ocuparse de la tarea sanitaria y también de la labor educativa.

Finalizada esta por las religiosas, las viejas aulas cobraron de nuevo vida en la década de los 80 con la ikastola Arangoiti, que abandonó el viejo edificio en abril de 2004. l