El descenso ya es cosa del Bilbao Basket y del Estudiantes

El Bilbao Basket se ha quedado mano a mano con el Estudiantes para dirimir una plaza de descenso. La otra está adjudicada desde ayer jueves al Acunsa GBC, que cedió en el derbi aplazado de Illunbe ante el Baskonia (63-81) y ya no puede superar a los madrileños. El conjunto donostiarra, el más humilde de los 19, no ha podido cambiar el destino que se le adjudicaba en verano y volverá a la LEB Oro un año después. Pese a haber peleado contra sus limitaciones y sumado siete triunfos de mucho mérito hasta ahora, las derrotas ante los rivales directos le han condenado y tampoco las lesiones le han ayudado ya que ha perdido por sendas roturas de ligamento cruzado a Echenique y el capitán Oroz.

Mientras el Estudiantes espera acontecimientos con sus dos partidos de ventaja, el Bilbao Basket está obligado al más difícil todavía, a una proeza, para seguir la próxima temporada en la ACB. Un pleno de cuatro victorias le permitiría alcanzar ese objetivo; perder un partido le dejaría en manos de una derrota del Estudiantes, que jugará su último encuentro el próximo viernes. Todo lo que no sea esto supondría el descenso y, obviamente, la carambola es muy complicada para un equipo que en toda la temporada no ha estado por encima del 25% de victorias. Esto es, los hombres de negro han perdido tres de cada cuatro encuentros que han disputado, solo han logrado sumar dos triunfos seguidos en una ocasión y no han logrado ningún triunfo ante equipos de play-off y aún les quedan tres de esos rivales.

La empresa resulta aún más delicada por la precaria condición física de los jugadores tras salir de un confinamiento y la falta de solidez defensiva que el Bilbao Basket ha mostrado en toda la temporada y que se ha acentuado en el último mes de competición. La victoria ante el Murcia a finales de marzo podía haber sido un punto de inflexión para bien, pero ocurrió todo lo contrario. Desde entonces, los de Álex Mumbrú acumulan cinco derrotas seguidas con unas prestaciones defensivas bastante bajas. En este tramo, los vizcainos acumulan 94,6 puntos en contra y 50 de ellos en cada partido, más de la mitad, los han recibido dentro de la zona. El Bilbao Basket no está sabiendo, incluso con Balvin disponible, proteger su aro, está dando demasiadas facilidades ya que en ocasiones dispone quintetos pequeños que le generan desajustes mal resueltos y esa endeblez le obliga a mostrar un acierto en ataque que no está a su alcance.

La llegada de Leonardo Toté, que será presentado hoy vierves, aparece como un recurso de urgencia para una situación desesperada. El pivot italiano tiene tamaño y capacidad de salto para cerrar la zona, pero pedirle que rinda de inmediato puede ser demasiado. Si Mumbrú cuenta con él para mañana sábado ante el Fuenlabrada tras un par de entrenamientos con sus nuevos compañeros, habrá que sacar a alguien del juego interior de la convocatoria para medirse a un rival que ya está salvado.