La generalización de los sistemas GPS en los vehículos está llevando a que continuamente sucedan extraños incidentes debido a que las indicaciones de estos navegadores no son infalibles. No es raro ver noticias de camiones que siguiendo el GPS acaban en una pista en medio del monte, de coches que se quedan atascados en una calle por la que no caben o incluso de vehículos que acaban en el agua por seguir al navegador pese a ver que la cosa no tenía buena pinta.
Es de suponer que lo que le sucedió al conductor de un Renault Megane en El Hoyo de Pinares (Ávila) fue que siguió al GPS y que éste decidió que el camino más corto era una estrechísima calle que además era todo escaleras. No sabemos qué es lo que pensó el conductor, que a buen seguro era un turista, pero decidió lanzarse por esas escaleras y las fue bajando muy poco a poco mientras los vecinos, incrédulos, grababan la escena con su teléfono móvil.
Parecía que a pesar de todo la maniobra podía acabar bien, pero finalmente no pudo salir airoso, ya que el coche fue inclinándose cada vez más hasta que la parte delantera chocó contra el suelo al bajar el último escalón, lo que no le permitió seguir avanzando pese a sus intentos. Obviamente tampoco podía tirar hacia atrás, con lo que, aunque el vídeo se corta ahí, habría necesitado de una grúa para sacar de ahí el vehículo, seguro que con el frontal bien dañado.
La cuenta que ha difundido el vídeo ha mostrado, a través de una imagen de Google Maps, lo que veía el conductor antes de lanzarse por esas escaleras. Si bien no parecen divisarse los escalones, se aprecia una barandilla y un descenso muy pronunciado, lo que debería haberlo hecho desistir y buscar otro camino más seguro.
El vídeo se ha vuelto viral en Twitter, con cientos de miles de reproducciones y comentarios jocosos de los usuarios.