Los glaciares del Pirineo se derriten sin pausa. La Guardia Civil de Huesca investiga el hallazgo de unos restos humanos hace unos días en el glaciar de Monte Perdido, en el Parque Nacional de Ordesa. El deshielo ha mostrado unos fragmentos óseos de un cuerpo que aún permanece sin identificar. Un grupo de científicos lo descubrieron la semana pasada cuando se encontraban trabajando en la zona para realizar un estudio sobre la evolución del glaciar, informan diferentes medios.
Entre los restos que se encontraron hay pequeños trozos de huesos de diferentes partes del cuerpo y objetos personales. El mes pasado el mismo glaciar también sacó a la luz un piolet que posiblemente corresponda a las primeras ascensiones a esta montaña en el siglo XIX. El caso ha quedado en manos del Juzgado de Instrucción y Primera Instancia de Boltaña, y los restos se encuentran ya en poder de los forenses del Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA). En el registro de desaparecidos en el Pirineo figuran cuatro nombres. Uno de ellos desapareció precisamente cerca del glaciar de Monte Perdido, el expediente más antiguo que data de 2006, el de un alemán apellidado Kulosa, un alpinista de 44 años.