El modelo penitenciario vasco cumple cien días con la formación individualizada como "válvula de salvación" en el camino hacia la reinserción de los 1.365 internos en las tres prisiones de Euskadi, de los cuales los 84 que cumplen condena por su relación con ETA son tratados "sin distinciones" con el resto de internos.
Cuando han pasado poco más de cien días desde que el Gobierno vasco asumiese el pasado 1 de octubre la gestión de las tres prisiones, la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, ha hecho este miércoles balance de las acciones puestas en marcha desde esa fecha con el compromiso de la resocialización de los presos como eje central.
En esos tres meses la tarea se ha centrado en hacer el trasvase de competencias, plantillas y reglamentos para arrancar un sistema centrado en "recuperar a la persona que ha cometido un delito, sea el que sea", basándose en la justicia restaurativa y teniendo en cuenta también las necesidades de las víctimas.
Una gestión por igual para todos los internos
La consejera ha dicho ser consciente de que hay agentes políticos que centran su atención en los 84 presos de ETA que cumplen condena actualmente en Euskadi, por lo que ha dejado claro que la gestión se dirige por igual a los 1.365 internos "sin excepcionalidades ni tratamientos específicos para colectivos específicos".
Tras reiterar la reclamación del Ejecutivo de Iñigo Urkullu para que se elimine la política penitenciaria de excepción por "no tener ninguna razón de ser" tras la desaparición de la banda, la consejera ha subrayado que cualquier preso que llegue al sistema vasco, "sea cual sea su delito, tendrá que asumir los códigos y el reglamento establecido sin distinciones ni para beneficiar ni para perjudicar".
Ha indicado que el Gobierno vasco valorará cualquier solicitud de traslado de estos presos bajo el criterio de arraigo y, en cuanto a la progresión de grado de los internos, sean de ETA o no, ha recordado que son las juntas de tratamiento de cada prisión las que las proponen y que, en todo caso, se harán con criterios "objetivos, científicos" y de "humanización", en el caso de personas con enfermedades graves y de avanzada edad.
En estos momentos, 14 de los reclusos de ETA cumplen condena en régimen abierto, nueve en libertad condicional y el resto en el régimen ordinario. Treinta y seis están en la prisión de Araba, 24 en la de Bizkaia y 23 en la de Gipuzkoa.
Reeducar, resocializar y reinsertar
La base del sistema vasco con independencia de los delitos cometidos es la resocialización a través de la formación laboral, tarea de la que se encarga la Agencia Vasca de Reinserción Social "Aukerak", que con una plantilla de 17 personas persigue aplicar "las tres erres: reeducar, resocializar y reinsertar", fines que para la consejera solo se pueden lograr "intensificando la formación".
"Esos objetivos se pueden lograr explorando las habilidades y los conocimientos de los presos y revirtiéndolos en su beneficio, como una válvula de salvación, como una puerta abierta hacia otra vida que puede estar a su alcance a través de su inclusión sociolaboral", ha indicado.
Para ello, se pondrán en marcha nuevos talleres, distintos a los que ya funcionan en las prisiones, relacionados con áreas como la logística, la atención sociosanitaria, la hostelería, la dependencia o la artesanía.
Impulso de itinerarios personalizados
El director de "Aukerak", Carlos Roy, ha precisado que el modelo vasco se basa en la creación de itinerarios de integración sociolaboral personalizados que atiendan a las habilidades y a la vocación de cada recluso, y ha explicado que para gestionarlo se va a crear un Servicio de Orientación y Acompañamiento Integral. Para poder hacer estos itinerarios se hará un perfil de las personas internas y se definirá un catálogo de nuevos trabajos.
Además, ha informado de que se va a potenciar la formación profesional, al menos para las estancias largas, de manera que puedan lograr títulos que les permitan tener un formación acreditada al salir de prisión.
En cuanto a la situación de los 700 trabajadores transferidos, la consejera ha recordado que existe un acuerdo con Acaip-UGT para que desempeñen sus funciones con normalidad, y ha asegurado que hay más funcionarios del resto del Estado que han pedido traslado a las prisiones vascas que los que han solicitado salir de Euskadi a otras cárceles.