Tania Llasera y sus hijos han vivido toda una aventura en la carretera en este último fin de semana. La presentadora vasca se disponía a rellenar el depósito de gasolina de su coche, algo totalmente normal. No obstante, la bilbaína cometió un gran despiste que pudo tener un fatal desenlace y arruinar el día. Afortunadamente, pudo darle la vuelta a la situación y tras una larga odisea, volver en taxi a su casa en Madrid.
Mediante su cuenta de Instagram, la que fuese exconcursante del programa ‘Masterchef Celebrity’ ha querido compartir este bochornoso momento con su comunidad de seguidores. “Le he metido la gasolina incorrecta al coche y nos hemos quedado tirados en Zaragoza”, explica Tania Llasera en la foto en la que parece con sus dos hijos, rodeados de maletas y todo tipo de equipaje. El error que cometió la presentadora fue llenar el depósito del vehículo con un carburante equivocado, por lo que inutiliza completamente el motor y resulta imposible arrancar. Por lo tanto, es necesario llevarlo a un taller cuanto antes para solucionar el contratiempo.
Tania Llasera en una story de Instagram
Ante este accidente, Tania Llasera y sus hijos pidieron un taxi para que pudiese acercarlos a su domicilio de Madrid. En otra story de Instagram, la bilbaína se graba un vídeo como si fuera el personaje del grinch usando un filtro de la red social. Curiosa la forma de reaccionar con humor a este problema, muy habitual en la presentadora ya sea en buenos y malos momentos. Finalmente, los protagonistas llegaban de noche a su casa de la capital madrileña, entre “tráfico, retenciones, niebla y lluvia”, tal y como describe en otra story. Y, como era de imaginar, con los niños preguntando una y otra vez “¿Cuándo llegamos?”, haciendo algo más difícil la vuelta.
Story de instagram de Tania Llasera
La aventura de vuelta a casa
Durante su trayecto de vuelta a casa, el hambre no dejaba de apretar tanto a la comunicadora como a sus dos hijos. “Sin poder comer en el taxi. Ni hemos comido”, comentaban en redes sociales la bilbaína. Así las cosas, lo primero que hicieron nada más llegar a casa, fue pedir comida para llevar. Después, para poner el punto y final a un día tan ajetreado, tocaba irse pronto a la cama. Al parecer, un pequeño despiste como llenar el depósito con la gasolina equivocada le costó muy caro a Tania Llasera, haciendo el día más largo de lo habitual.