A pesar de que para algunos pudo pasar desapercibido el lunes en San Mamés, Berenguer dejó lanzar a Oier Zarraga el penalti que supuso el tercer tanto de los bilbainos ante el Levante.
El de Barañain ha explicado ante los medios de comunicación que "cogí el balón porque quería tirarlo, pero vi a Zarraga que estaba muy confiado, me pidió el balón y le dije que sin ningún problema. Lo vi tan confiado que pensé que lo iba a meter seguro y se lo dejé".