El director de Migración y Asilo del Gobierno Vasco, Xabier Legarreta, se encuentra hoy en la localidad castellonense de Burriana para mostrar el apoyo del Ejecutivo autonómico a la tripulación del Aita Mari antes de que parta hacia una nueva misión humanitaria por el Mediterráneo.
En estos momentos, el buque está estibado y a falta de la inspección para renovar los certificados y de recibir los permisos pertinentes con lo que se prevé que pueda zarpar a partir del próximo jueves, ha informado el Ejecutivo autonómico en un comunicado.
Legarreta ha explicado que, además del apoyo económico, es importante la ayuda del Gobierno Vasco a la hora de "conseguir puerto", una tarea que, según comenta, "podría complicarse en el futuro principalmente en aguas italianas".
"El atunero vasco reconvertido en buque de rescate en el mar Mediterráneo ha demostrado en todas sus misiones su incansable y permanente lucha solidaria por los derechos humanos", ha recalcado Legarreta.
“ El Aita Mari ha realizado seis misiones hasta ahora, en las que ha salvado más de 800 vidas y participado en la búsqueda de numerosas embarcaciones con destino incierto ”
En su opinión, "el Aita Mari se ha convertido ante los ojos de todo el mundo en un ejemplo de salvaguarda de la vida de quienes utilizan una ruta migratoria tan peligrosa. Cada nueva misión del Aita Mari pone de manifiesto la urgencia de superar las malas políticas migratorias", ha señalado.
La Asociación Salvamento Marítimo Humanitario (ASH), responsable del Aita Mari, está formada por profesionales de emergencias y por un nutrido número de personas voluntarias con el objetivo de salvaguardar la vida de las personas en la mar y la defensa de los Derechos Humanos.
Según los datos aportado por el Gobierno Vasco, el Aita Mari ha realizado seis misiones hasta ahora, en las que ha salvado más de 800 vidas y participado en la búsqueda de numerosas embarcaciones con destino incierto.
La embarcación auxilia a personas migrantes que se embarcan por vías marítimas hacia las costas europeas y que se encuentran en peligro, mientras que su ámbito de actuación es el Mediterráneo Central, entre las costas de Italia, Malta, Libia y Túnez.
Entre 2018 y 2022, el Aita Mari ha recibido una ayuda económica del Gobierno Vasco de 1,6 millones de euros.