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Los amantes de los cómics, sobre todo los que tengan ya unos años, seguro que recuerdan 13, Rue del Percebe, una historieta que creó Francisco Ibáñez, fallecido en julio de 2023. Representaba la fachada de un edificio de apartamentos vista desde fuera y sin paredes, en la que cada estancia incluía una viñeta que reflejaba una situación de la comunidad en clave de humor.
De 1961 hasta ahora
Una historieta que se publicó por primera vez en 1961 y que se metió en muchísimas casas a través de revistas y de recopilaciones hasta que dejó de editarse en 1970, aunque su influencia perduró durante décadas e incluso ha llegado a las nuevas generaciones.
Y la disparatada comunidad, que habitaba ese edificio, en la que se inspiró la aclamada serie Aquí no hay quien viva, que se emitió en Antena 3, ha vuelto a la actualidad por lo que se ha visto en el barrio madrileño de Carabanchel, concretamente en la calle General Ricardos, 46, en la que están pintando una historieta de 13, Rue del Percebe en una fachada totalmente lisa que hay en el edificio.
Homenaje a Ibáñez
Una original y divertida forma de decorar una pared en blanco y de homenajear a su autor. De hecho el objetivo es terminar la historieta a tiempo para inaugurarla este viernes 14 de marzo con motivo del primer Día Oficial de Francisco Ibáñez, que cumplía años un día después.
Esa fachada se ha hecho popular al compartirla un usuario en la red social X, en una imagen en la que se ve cómo las viñetas todavía no están completadas. Al parecer se trata de una historieta real de Ibáñez e incluso una usuaria cree haber dado con el ejemplar que se ha reproducido en la fachada.
Eso sí, ya hay algún ejemplo similar creado previamente, como el que se puede ver desde hace tiempo en un edificio de Colindres, en Cantabria.
Una comunidad disparatada
Es una oportunidad para recordar aquellas historias que se vivían en una planta baja en la que estaban el Colmado Senén de un tendero estafador, la portería de la cotilla portera, el ascensor con vida propia y la alcantarilla de Don Hurón; en una primera planta con un veterinario y la dueña de una pensión; en un segundo piso en el que vivían una anciana de la Sociedad Protectora de Animales y una variedad de personajes en el otro apartamento; en una tercera altura con un ladrón que robaba objetos inútiles y una mujer con cinco hijos traviesos; y en una azotea con la buhardilla de un pintor deudor, así como con un gato y un ratón.