La Dirección General de Tráfico (DGT) lleva mucho tiempo tratando de concienciar a los conductores de los peligros que existen al volante y de las siempre excesivas muertes que se producen con el coche. Y entre sus fórmulas están los anuncios. Quién no recuerda aquel clásico eslogan de “si bebes no conduzcas” o esos spots en los que recuerda que lo importante es llegar a casa por la gente que te espera.
También han buscado impactar con anuncios más crudos, como los de accidentes o uno muy reciente en el que la cantante Amaia Romero era atropellada.
El recurso del humor
En este ocasión, la DGT ha intentado llamar la atención tirando de otro recurso que suele funcionar y que se aleja del dramatismo: el humor. Lo ha hecho en su tradicional campaña para las fiestas navideñas, fechas en las que se producen muchos desplazamientos de gente que regresa a casa o visita a familiares, y en las que se producen numerosas comidas, cenas y celebraciones varias, en ocasiones con alcohol y drogas de por medio, lo que favorece que se multipliquen los accidentes.
Pero la DGT ha optado por quedarse con la parte positiva de las fiestas, “una época del año en la que todos nos volvemos más generosos, más amables y más solidarios y nos comportamos mejor en todos los ámbitos de nuestra vida e intentamos trasladar también ese espíritu a la carretera”, explican.
Familia extremadamente prudente
Para ello han creado un anuncio audiovisual con una familia como protagonista, que sale en coche del garaje de su casa. El conductor, que es el padre, circula con sumo cuidado animado por el resto de pasajeros, la madre y las dos hijas, que le van recordando todas las normas, casi de forma obsesiva, hasta que llegan a su destino.
Es entonces cuando se desvela que no se trataba en realidad de un máximo interés por una conducción cívica, sino que llevaban el asado navideño en el maletero para compartirlo con sus familiares y se trataba de que llegara en buenas condiciones. “¡Ha llegado bien!”, se felicita una de las niñas. El anuncio termina con toda la familia reunida y con una voz en off que dice: “Qué bien nos portamos en Navidad. Y el resto del año, ¿qué?”.
Con este mensaje la DGT quiere reflejar “lo absurdo de cuidar la conducción por este motivo, cuando lo importante es circular siempre de manera responsable cuidando tanto de nosotros, como del resto de pasajeros y de los demás usuarios de las vías”. Así, utilizan el eslogan Conduce siempre como si llevaras el plato principal de la comidad de Navidad y el hashtag #ConducirEsConvivir.