Herrikide Ikastetxea es un centro educativo de Tolosaldea que desde 2018, aplica este modelo educativo. Su director de Secundaria, Mikel Aseginolaza, nos da más detalles.
¿Cómo decidieron implantar el sistema de codocencia en su centro?
—La codocencia surgió como una herramienta clave para alcanzar nuestro objetivo: implementar un sistema por ámbitos en el primer ciclo de secundaria. La idea era combinar diferentes disciplinas en un mismo espacio, lo que nos permitió ofrecer una enseñanza integral y colaborativa para los alumnos.
¿Cómo organizan las clases y los grupos?
Somos un colegio de tres líneas en secundaria. Agrupamos a los alumnos de primero y segundo de ESO en un mismo aula grande, con tres profesores simultáneamente. En algunos momentos hemos llegado a tener hasta 95 alumnos en el aula, aunque ahora los grupos son más pequeños, alrededor de 60 en primero y 75 en segundo. Los tres profesores imparten 13 horas semanales, de un total de 30 horas lectivas en secundaria. En ocasiones, nos acompañan pedagogos, terapeutas o auxiliares, especialmente para aquellos alumnos que necesitan apoyo adicional.
¿De qué manera se coordinan los profesores que forman parte de esta metodología?
En secundaria trabajamos en seminarios, que son grupos de trabajo por asignatura. Cada seminario tiene reuniones semanales para coordinar nuestras actividades. Por ejemplo, tenemos seminarios de Lengua Castellana, Lengua Vasca, Ciencias Sociales, etc. Además, este proyecto de 13 horas semanales lo llamamos Bizi, y todos los profesores involucrados en el mismo nos coordinamos en estas reuniones. Aunque no todos los profesores estamos las 13 horas en el aula, la coordinación es fundamental para evitar desajustes.
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¿El profesorado ha necesitado alguna formación específica?
Sí, al inicio, en el curso 2018-2019, un grupo de cuatro profesores se encargó de poner en marcha el proyecto Bizi. Recibieron formación específica sobre codocencia y proyectos interdisciplinares, ya que este sistema rompe con el esquema tradicional de asignaturas y exámenes. Los profesores que se unieron más tarde también recibieron formación, y los que ya teníamos experiencia en el proyecto les apoyamos en la implementación de este sistema en segundo de ESO.
¿Qué asignaturas se incluyen en este proyecto Bizi?
En el proyecto Bizi trabajamos asignaturas como Ciencias Sociales, Naturales, Música, Tecnología, Plástica, Tutoría, y Religión. Los tres idiomas, Matemáticas, Educación Física y la optativa permanecen fuera de este sistema.
¿Qué destacaría de esta estrategia metodológica?
Creo que lo esencial es resaltar cómo la docencia compartida fomenta la colaboración entre los profesores, lo que enriquece tanto la enseñanza como el aprendizaje. Además, requiere una buena coordinación, pero está demostrando ser muy efectivo.
¿Cómo ha sido la respuesta de los alumnos?
Al principio, como ocurre con cualquier cambio, hubo resistencia. Los alumnos estaban acostumbrados a un sistema más tradicional. Pero ahora, después de unos años, la mayoría están contentos con este sistema. Los profesores también lo valoramos positivamente porque permite que nos apoyemos más entre nosotros. Eso sí, requiere un perfil de docente dispuesto a salir de su zona de confort, ya que se rompe con el modelo tradicional de aula cerrada y un solo profesor.
¿Tienen previsto seguir aplicando esta metodología en el futuro?
Sí, el sistema lleva siete años implantado en el primer ciclo de secundaria, y nuestra intención es seguir con él. Aunque de momento solo está en ese ciclo, seguimos debatiendo la posibilidad de expandirlo a otros niveles. En el segundo ciclo de secundaria, mantenemos algunos elementos, como proyectos interdisciplinarios trimestrales, pero la estructura tradicional predomina.