“Cada mujer es única. Tú lo eres. Por lo tanto, tu cambio es tuyo”, sostiene Sylvia de Béjar, experta en sexualidad humana y educación sexual. De esto va su último libro Tu cambio es tuyo, cuyo objetivo es desmontar las falsas creencias en torno a la madurez, especialmente femenina, animando a enfocar en lo positivo –que es mucho, aunque apenas se hable de ello– e incitando a hacer los reajustes necesarios para un disfrute pleno de la propia vida... ¡sin rendir cuentas! “No lo dudes: vas a ganar, no a perder”, apostilla.
QUIEN ES
Sylvia de Béjar es escritora y comenzó su carrera profesional en el diario La Vanguardia. Además es Psychosexual Somatics® Practitioner, Certified Professional Sex Coach y máster Practitioner en Programación Neurolingüística, tiene formación en mindfulness e intervención breve estratégica. Por su trabajo divulgativo, la Academia Española de Sexología y Medicina Sexual le concedió en 2010 el Premio Nacional de la Academia a la Promoción de la Salud Sexual en el ámbito de los medios de comunicación. Es autora de Deseo, Tu sexo es tuyo y ahora Tu cambio es tuyo.
Hace tan solo 100 años, para la mayoría de las mujeres la postmenopausia era luto y vejez. En 2024, ¿cuál debe ser la visión de la mujer sobre esta etapa de la vida?
Que te queda media vida por delante a la que sacarle partido, porque ya has hecho de todo: has cumplido con tu familia, con todo eso que nos toca a las mujeres, porque al margen de trabajar fuera del hogar hacemos de todo. Así que el tiempo que te queda ya es hora de que lo dediques a ti, a reencontrarte con tus pasiones, con lo que has dejado de lado, que descubras algo nuevo. Lo que no puedes es vivirlo como el fin, porque no lo es; es ridículo pasarse cuarenta años sobre la tierra diciendo que ya no hay nada que hacer, aunque te queden cinco años, porque en cinco puedes hacer maravillas, como escribir un libro.
En Tu cambio es tuyo parece como si la edad no importara, pero la realidad es que sí, especialmente en las mujeres y sobre todo en y tras la menopausia.
Importa en la calle por el edadismo; esto también afecta a los hombres, aunque es verdad que más a las mujeres. Es más cruel en nosotras porque se nos exige más a nivel de belleza; es como si al llegar a los 50 supusiera para todos estar de capa caída. El esfuerzo que ha de hacer la mujer es intentar no escuchar ese discurso, cuestionarlo cuando se le plantea. Es lo que piensan los ignorantes, porque tú sabes que tienes una vida y lo que no puede ser es que la ignorancia ajena o los estereotipos marquen cómo te sientes contigo misma. Para ello tienes que ser capaz de cuestionártelo y tener la firmeza de decirte: este discurso no entra en mi cabeza.
“ La mujer debe disfrutar de la madurez sin rendir cuentas ”
Mira la salud de la mujer en esta etapa de cambio biológico con optimismo, como si fuera ella sola, pero ¿la pareja, hijos, el trabajo, enfermedades… no son factores que aparecen o se agravan?
Todo el mundo se está centrando en hablar de la menopausia fisiológica, pero es una etapa de la vida en la que hay otras muchas cosas; que te estás haciendo mayor es una, pero que tus padres envejecen e igual los tienes que cuidar es otra, que los hijos se van de casa, otra... También puedes plantearse, si tienes trabajo, qué jubilación te va a quedar. Todo el estereotipo de la menopausia se centra en un sofoco, en un insomnio y es cierto que si tengo cualquiera de los otros problemas yo lo voy a vivir el doble de mal, porque emocionalmente estoy más tocada y con el mal momento psicológico todo lo físico se lleva peor; pero si estoy emocionalmente fuerte, ese sofoco lo solventaré mucho mejor. No podemos limitarnos a hablar solo de la menopausia biológica, porque no creo que sea lo más importante y, además, hay mujeres que ni la viven.
Al hablar con biosanitarios, todos destacan la prevención más allá de la medicina curativa. ¿Qué propone antes de los 45 años para prepararse lo mejor posible para vivir otros 45?
Es fundamental la nutrición, comer bien, y el ejercicio físico, y dentro de él añadir el de fuerza y de peso para que los músculos y huesos estén mejor, no todo es perder peso y calorías. También dormir; hay muchas maneras de afrontar el insomnio, hay quien toma melatonina, quien medita... Lo que no se puede es ir a la cama con un móvil; o tomar mucho alcohol, porque primero te tumba y después te despierta a media noche. Son cosas de pura lógica: nutrición, ejercicio, dormir, dejar de fumar, y evitar beber alcohol, aunque esto sí sea difícil en un país alcoholizado. También es clave dominar el estrés, en el sentido de hacer cosas que te relajen, aunque sin olvidar las relaciones sociales. Está muy claro que vivir bien y ser longevo tiene mucho que ver con disponer de una buena red social y las mujeres lo sabemos bien, que las amigas son el tesoro de la vida, más que los hijos, porque estos se van, pero las amistades se quedan. Todo eso hace la vida mejor.