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El Ejército israelí asalta el hospital Kamal Adwan en Gaza tras semanas de asedio

Las autoridades palestinas han denunciado como crimen de guerra la evacuación forzada de heridos y destrucción de instalaciones
Los bombardeos israelíes sobre la Franja de Gaza no cesan tras 13 meses de guerra.
Los bombardeos israelíes sobre la Franja de Gaza no cesan tras 13 meses de guerra. / EP

El Ejército israelí irrumpió este viernes en el hospital Kamal Adwan, ubicado en Beit Lahia, al norte de la Franja de Gaza, tras semanas de asedio. Según las autoridades militares israelíes, la operación tenía como objetivo neutralizar a supuestos integrantes de Hamás y otras milicias atrincheradas en el centro médico, lo que calificaron como una “acción selectiva”. No obstante, médicos palestinos y testigos acusan a Israel de vulnerar el Derecho Internacional Humanitario.

El asalto, ejecutado por la 401ª brigada del Ejército y el servicio de inteligencia Shin Bet, fue precedido por la evacuación forzada de unas 350 personas, entre pacientes, acompañantes y personal médico. Las autoridades sanitarias de Gaza denunciaron que 75 heridos fueron trasladados “a punta de pistola” a otros hospitales, como el Baptista Al Ahli y el Indonesio, este último ya destruido por ataques previos.

Evacuación del edificio

El doctor Hosam Abu Sufiya, director del hospital, afirmó que las tropas prendieron fuego a los departamentos de operaciones tras expulsar al personal y detener a algunos de ellos. Antes de perder contacto, denunció un alto número de heridos entre los evacuados y condenó la destrucción de las instalaciones.

Por su parte, el Ejército israelí aseguró haber permitido una evacuación “ordenada” en coordinación con organismos internacionales, aunque testimonios locales describen escenas de caos, incluyendo registros forzosos y despojos de pacientes. En redes sociales circulan imágenes de columnas de humo saliendo del hospital, símbolo del deterioro de los servicios de salud en Gaza, donde los últimos ataques han dejado fuera de servicio los tres principales hospitales de la región.

El Ministerio de Sanidad de Gaza, bajo control de Hamás, condenó el asalto como un “crimen de guerra” y acusó a Israel de intensificar su campaña de “tierra quemada” en el norte del enclave. Más de 3.000 muertos y miles de desaparecidos se han registrado en esta ofensiva, según fuentes palestinas.

Hamás calificó el asalto como una “brutal masacre” y responsabilizó a la comunidad internacional de complicidad por su inacción. Mientras tanto, el Ejército israelí reafirmó que la operación busca garantizar la seguridad al atacar supuestos bastiones terroristas, en medio de acusaciones de genocidio por parte de las autoridades palestinas.

2024-12-28T05:30:08+01:00
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