El Elche está interesado en hacerse con los servicios de Aridane. El central canario, que termina contrato en junio y no seguirá en Osasuna, es una de las opciones para reforzar la zaga que maneja el conjunto que dirige Pablo Machín, que es el farolillo rojo de la Liga con tan solo cuatro puntos. El Elche está intentando organizar un plan de salvación del equipo y la adquisición de futbolistas para todas las líneas es la camino iniciado. La incorporación de defensas es uno de los asuntos importantes y esta semana se hizo con los servicios, en calidad de cedido, del central argentino Lisandro Magallán, procedente del Ajax.
Osasuna sabe que Aridane es uno de los hombres que interesa al Elche, pero no ha habido ningún movimiento oficial por parte del conjunto alicantino. Sergio Mantecón, secretario técnico del Elche, además, jugó con Aridane en el Cádiz. El club rojillo está a la espera de los acontecimientos y, sobre todo, gestionar las circunstancias que se pueden producir en el mercado. El club navarro no va a dejar marchar libre al futbolista, entre otras cosas, porque es un hombre que va a ser utilizado por Arrasate en los próximos encuentros –sin ir más lejos, el lunes en San Mamés frente al Athletic– y, además, porque debe cubrirse ante una hipotética salida en el mercado de invierno en la zaga –David García tiene una cláusula de 20 millones de euros y sigue siendo un hombre en el foco del interés–.
Aridane tiene 33 años –cumplirá 34 en marzo– y ha participado por el momento esta temporada en seis encuentros, tres de Liga y otros tantos de Copa. La campaña pasada, también en el periodo de fichajes de invierno, el futbolista canario estuvo en la lista de jugadores pretendidos por parte del Valencia, entrenado entonces por Bordalás, aunque no se produjo finalmente ningún movimiento entre los clubes.