El ELN justifica sus atentados como respuesta a las ofensivas del Ejército de Colombia

El líder del Ejército de Liberación Nacional (ELN), Eliécer Herlinto Chamorro Acosta, alias 'Antonio García', ha justificado los últimos atentados de la guerrilla, en los que murieron nueve militares en Norte de Santander, como respuesta a las ofensivas de las Fuerzas Armadas colombianas.

"El ELN tiene el derecho de responder los ataques que recibe, por cuanto aún no hemos pactado ningún cese el fuego bilateral. Si descalificamos las acciones que realiza el ELN, también habría que descalificar las que hacen las fuerzas gubernamentales", ha justificado 'Antonio García' en su perfil de Twitter.

"Desde enero del presente año el ELN recibió una serie de ataques y jamás existió pronunciamiento alguno ni de funcionarios del Gobierno ni de los medios de información, señalando dichos ataques contra el ELN como atentados contra la paz", ha apuntado el líder de la guerrilla.

'Antonio García' ha enumerado algunas de esas ofensivas lanzadas por el Ejército de Colombia en lo que va de año. En una de ellas, fechada el 28 de enero, en una zona rural de Buenaventura, "murieron doce compañeros, de los cuales siete fueron capturados y ejecutados en estado de indefensión".

En relación a las consultas convocadas por el presidente, Gustavo Petro, con motivo del atentado en Norte de Santander, 'García' ha defendido que no solo debería analizarse el último atentado que acabó con nueve militares, sino también "los ataques realizados por las Fuerzas Militares y la Policía contra el ELN".

Está previsto que a lo largo de la jornada de este viernes, la delegación del Gobierno que negocia con la guerrilla se reúna con el presidente Petro en Casa Nariño para analizar lo ocurrido esta semana, en la que también el ELN atentó contra un oleoducto Caño Limón-Coveñas, en Arauca.

La respuesta a estas declaraciones no se han hecho esperar y el alto comisionado para la Paz, Danilo Rueda, antes de reunirse con Petro, ha pedido al ELN "coherencia", pues si bien en la mesa de negociación muestra interés por llegar a acuerdos, sus acciones no reflejan lo mismo.

"Aquí es innecesario el uso de la fuerza, la destrucción y el derramamiento de sangre de soldados, militares, policías, campesinos, afros indígenas o cualquier habitante, es inútil", ha expresado Rueda.

"Desde la ética hemos apelado al ELN para que obre en consonancia con el DIH (Derecho Internacional Humanitario), que argumenta que es parte de su plataforma en el ejercicio de la lucha armada, pues si es así entonces que obren en coherencia", ha recalcado.

Mesa de negociación

Por su parte, el ministro del Interior, Alfonso Prada, ha señalado que levantarse de la mesa de negociación es una posibilidad, aunque reconoce que es "difícil" tomar esa decisión.

"Qué respuesta tan difícil es responder si el Gobierno se levanta no lo de la mesa. Tener la posibilidad de levantarnos es una (...) la agresión que cometieron contra los miembros del Ejército colombiano estando en una mesa ofende la inteligencia y al pueblo colombiano", ha expresado.

"Es vergonzoso estar sentado en una mesa cuando hay semejante grado de atrocidad contra la fuerza pública", ha manifestado enojado, durante su comparecencia en el Congreso Nacional de Municipios que se celebra estos días Cartagena.

"Si nos van a hacer un paro armado, nos van a sacar los dientes y no van a entender la generosidad del presidente y del Gobierno nacional, la respuesta es que ordenamos el copamiento militar, trasladamos 8.000 hombres en cuestión de minutos y estallamos las dragas del narcotráfico y la ilegalidad que está utilizando a los campesinos de Colombia", ha advertido.

Negociación con el ELN

Con la llegada del presidente, Gustavo Petro, a Casa Nariño, se impulsaron las iniciativas para negociar con algunos de los grupos armados que operan en Colombia desde hace ya medio siglo. El primero en mostrar predisposición fue el ELN, última guerrilla en pie, sin contar las disidencias de las extintas FARC.

El Gobierno y el ELN iniciaron el primer ciclo de negociaciones entre noviembre y diciembre de 2022 en Caracas, Venezuela, con un alto el fuego bilateral como principal acuerdo alcanzado, si bien posteriormente la guerrilla se desentendió del mismo alegando que se trataba de una propuesta que todavía no había sido revisada.

Ya en 2023, este fue uno de los puntos que se abordó en Ciudad de México, aunque sin éxitos aparentes, tal y como demuestra que el ELN siga atentando contra instalaciones militares e infraestructuras de multinacionales energéticas. Sin fecha fijada todavía, la tercera ronda de negociaciones se celebrará en La Habana.