El emir de Kuwait, Nawaf al Ahmad al Sabah, ordenó este miércoles la disolución de la Asamblea Nacional y la convocatoria de elecciones generales a raíz del enfrentamiento sin fin entre el Legislativo y el Gobierno, que dimitió en bloque el pasado abril.
"Hemos decidido, obligados y por deseo del pueblo y respeto a su voluntad, y con fundamento en nuestro derecho constitucional (...) disolver la Asamblea Nacional y convocar elecciones generales", afirmó el emir en un comunicado leído por el príncipe heredero del país, Mishaal al Ahmed.
Señaló que la decisión se debe a "la grieta en la relación entre los poderes legislativo y ejecutivo, la interferencia de los legisladores en el trabajo del Ejecutivo, y el abandono de éste de desempeñar su papel de la manera correcta", lo que consideró una "amenaza a la unidad nacional" y "obstáculo ante el desarrollo y las aspiraciones del pueblo".
Asimismo, afirmó que "en los próximos meses se dictará, si Dios quiere, un decreto para la convocatoria a elecciones, previa preparación de los trámites legales necesarios para ello", según el comunicado reproducido por la agencia de noticias oficial kuwaití KUNA.
La medida se produce después de un largo enfrentamiento entre el Gobierno y el Parlamento, compuesto por 50 diputados, con una fuerte oposición, y que acusa al ejecutivo de corrupción, ineficiencia y fracaso en hacer frente a las consecuencias económicas de la covid-19, en un país que depende de la exportación del petróleo como principal fuente de ingreso.
La tensión ha ido aumentado en los últimos meses hasta que la semana pasada 17 diputados del Parlamento se encerraran dentro de las instalaciones del Legislativo en protesta por la parálisis política que atraviesa el país desde la dimisión del gobierno en abril pasado.
Ese fue el cuarto gobierno de Kuwait que dimite en menos de dos años por la tensión con los legisladores, en medio de conjeturas por la salud del emir, de 84 años, que a mediados de noviembre del año pasado delegó "algunas de sus competencias constitucionales" al príncipe heredero, de 82 años.
Kuwait no tiene partidos políticos, pero es el único país árabe del golfo Pérsico que cuenta con un Parlamento democráticamente elegido, y que tradicionalmente ha ejercido un papel de control sobre el Ejecutivo.