A pesar de que el Ayuntamiento limpia el verdín a menudo y ha colocado un barandilla, el Camino de la Ermita, entre Herrera y Altza, es escenario de numerosos resbalones, lo que se quiere atajar con nuevas baldosas diseñadas en Murcia
El empinado Camino de la Ermita, que conecta el entorno de la estación de Renfe en Herrera con la zona de Jolastokieta, en Altza, cambiará su pavimento y colocará baldosas más antideslizantes, dotadas de fuerte relieve.
Así lo anunció este jueves el departamento de Mantenimiento Urbano del Ayuntamiento de Donostia, que iniciará la renovacion del pavimento el próximo jueves, según se prevé. La obra durará unos diez días si no se producen contratiempos.
El Camino de la Ermita, una de las cuestas más empinadas de todo Donostia, es exclusivamente peatonal y usada a diario por numerosas personas. Su fuerte inclinación ha llevado al Ayuntamiento a colocar distintos pavimentos en los últimos tiempos y, además, la cuesta se ha dotado de una barandilla con el fin de ayudar a las personas en su ascenso o descenso por este lugar. Los resbalones, sin embargo, son frecuentes en la zona, especialmente cuando el suelo esta mojado.
Así lo reconoció el concejal de Mantenimiento Urbano, Miguel Ángel Díez (PSE), que recordó que, además de colocar una barandilla, el Ayuntamiento ha aplicado un produto antideslizante en las baldosas y limpia de modo continuo el verdín que se genera para evitar peligros. Sin embargo, queda claro que estas actuaciones no son suficientes y especialmente las personas mayores no se sienten seguras al transitar por el lugar.
Por ello, el Consistorio ha buscado un nuevo pavimento más antideslizante y ha localizado un modelo concreto en una empresa de Murcia que, gracias a un molde, podrá fabricarse en un taller de Astigarraga. Las nuevas baldosas cuentan con un fuerte relieve y formas de rectángulos y cuadrados salientes con el fin de permitir la circulación de la lluvia entre ellas y que las suelas de los zapatos se agarren mejor al pavimento.
Estas baldosas se colocarán en los 160 metros cuadrados del tramo final del Camino de la Ermita, en su confluencia con el paseo de Herrera, donde la pendiente es más acusada. Será la empresa Hobetu, que se encarga de las pequeñas reparaciones en la vía pública de Donostia, la responsable de llevar a cabo esta obra, que durará unos diez días. En principio, los trabajos comenzarán el jueves de la próxima semana, según informo Díez. El presupuesto es de 10.050 euros.