La economía vasca batió en mayo su récord de afiliación a la Seguridad Social, pero con un ligero cambio en el reparto sectorial del empleo. La industria manufacturera sigue siendo la actividad con mayor capital laboral y supone un 17,6% del total. Es una cifra alineada con la cuota del 17,85% que tenía a finales de 2019, antes de la pandemia. Sin embargo, en estos momentos, las fábricas dan trabajo a 3.872 vascos menos que hace dos años y medio. El retroceso del sector comercial es todavía mayor (-4.936) y por contra la sanidad y, sobre todo la educación, han ganado terreno.
De modo que el empleo manufacturero mantiene su peso en el conjunto de la economía en un contexto marcado por el repunte de las necesidades de personal sanitario y educativo para hacer frente a la pandemia. Así lo señalan los datos de afiliación a la Seguridad Social hechos públicos el pasado jueves por el Ministerio y que, en líneas generales, constatan la recuperación del empleo tras el bache de la crisis. El nuevo récord de cotizantes (986.436) se registra casi 14 años después del anterior, en julio de 2008.
Entonces y ahora, entre los grandes sectores es servicios el que da empleo a más personas en Euskadi, pero si se baja al detalle de la clasificación por actividad, la industria manufacturera ocupa el primer puesto del ránking. La plantilla global de las fábricas vascas se situó en mayo en 171.191 trabajadores de media. La distancia es de cerca de 37.220 empleados más que el comercio, el segundo. En el tercer escalón se sitúan las actividades sanitarias, que tras el boom registrado durante la pandemia se han estabilizado por encima de los 109.000 empleados. A continuación, el segmento educativo roza los 80.000 puestos de trabajo. Estas cuatro actividades concentran la mitad de la masa laboral de la Comunidad Autónoma Vasca.
En comparación con diciembre de 2019, la industria manufacturera y el comercio no han recuperado todavía los niveles previos a la crisis sanitaria a pesar de las cifras récord de empleo del país. Algo que sí ha logrado la construcción, una de las actividades que más sufrió el impacto de la pandemia, y que cuenta hoy con casi 1.100 empleados más que a finales de 2019. La reactivación del mercado inmobiliario y la demanda de pisos latente ha dinamizado la contratación.
DIGITALIZACIóN
En cambio, en la industria manufacturera, donde se perdieron de casi de golpe cerca de 6.500 afiliados, todavía queda por recuperar más de la mitad. El cierre de algunas fábricas durante los dos últimos años se suma en este caso al constante avance de la digitalización de los procesos productivos, que en ocasiones conlleva menores necesidades de personal.
Ocurre lo contrario en el ámbito de los trabajadores de empresas proveedoras de servicios informáticos, que en estos momentos superan los niveles previos al coronavirus.
Mención aparte merecen la sanidad y la educación. Esta última ha ganado 3.872 afiliados respecto a diciembre de 2019, la mayor subida de toda la clasificación de actividades y exactamente el mismo número de cotizantes que ha perdido el segmento manufacturero.
En cuanto a las ocupaciones sanitarias, que llegaron a crecer en casi 4.000 personas durante el periodo de mayores necesidades de refuerzo de la pandemia, hay ahora casi 1.800 afiliados más. El comercio, por su parte, lidera las caídas respecto a finales de 2019 y no parece encontrar el ritmo para volver a los niveles prepandemia. En cambio, la hostelería ya lo ha conseguido tras levantarse las últimas restricciones en el sector y el buen inicio de la campaña turística.
El reajuste de la distribución del mercado laboral vasco no ha propiciado un cambio de calado en la estructura. No obstante, el frenazo en el comercio, que también se explica en parte por la digitalización de las ventas, podría ser algo más que una circunstancia coyuntural.
grandes sectores
494.462
trabajadores. Los cuatro grandes sectores de actividad de la economía vasca dan empleo a casi 495.500 trabajadores, algo más de la mitad del total del capital laboral de Euskadi.
Evolución. A pesar del avance constante durante la pandemia de las actividades ligadas a los sectores sanitario y educativo, la industria mantiene su cuota del mercado laboral en algo más del 17%. El comercio también resiste en torno al 14%, pero solo ha recuperado la mitad de los casi 6.600 afiliados que perdió durante la fase más dura de la pandemia.