Mercedes-Benz renueva en profundidad su modelo de acceso, la puerta de entrada a su gama, la Clase A. Y no porque se haya quedado atrás o haya perdido atractivo, de hecho sigue conservando un poder de seducción que incluso supera a otros modelos más asentados y tradicionales de la plantilla del constructor alemán. Entre otros motivos porque la Clase A representa el soplo de aire fresco, el toque juvenil y descarado de una oferta global de Mercedes sencillamente fabulosa, pero aquí con un tono más atrevido, algo irreverente y acusadamente deportivo.
Como asegura el constructor germano, “con unas proporciones generales perfectamente equilibradas, tanto en su carrocería compacta de cinco puertas como en la Sedán de cuatro, una atención a los detalles de alta calidad en su diseño, la última generación de MBUX (sistema de conectividad) y una gama de versiones orientada a los deseos de los clientes, la nueva Clase A aporta algo especial al segmento compacto y ofrece a los compradores clase para todos los días”.
Comenzando por fuera, Mercedes destaca que “el exterior deportivo y musculoso transmite potencia y dinamismo, con su capó inclinado hacia delante con dos protuberancias y su pronunciado morro de tiburón, la parrilla del radiador modificada con diseño de estrella y los faros planos (opcionales en led), las llantas enrasadas con cuatro diseños y dimensiones de hasta 19 pulgadas, el nuevo difusor trasero y los pilotos posteriores de led”. El conjunto “garantiza un aspecto fascinante y emocionalmente atractivo tanto de día como de noche”.
El espectáculo continúa por dentro con su doble pantalla independiente de serie (de siete y 10,25 pulgadas o las dos de 10,25 pulgadas), las tres salidas de aireación redondas con aspecto de turbina, el revisado volante en cuero-napa de serie, las diferentes opciones de tapicería, el asiento confort de alta calidad o las terminaciones específicas de la siempre anhelada línea AMG. Otro buen detalle de la estrella más cercana de la gama de Mercedes es que el fabricante teutón se ha puesto en la piel del futuro comprador y le ha facilitado la personalización de su próximo coche simplificando significativamente la oferta de los paquetes de equipamiento –uno normalmente se pierde en el enorme listados de opciones disponible, lo cual no deja de ser de agradecer a la marca por las interminables posibilidades que aporta–, para agrupar las opciones según las preferencias habituales de los usuarios.
La nueva Clase A también progresa en conectividad con un sistema MBUX más intuitivo, potente, personalizable y actualizable, y que incluirá más adelante el sistema de identificación y autorización del conductor mediante la lectura de huellas dactilares. Al igual que la seguridad, que igualmente evoluciona con asistencias más capaces, la eficiencia y el rendimiento de sus motores avanza hacia la electrificación, tanto con mecánicas mild hybrid como híbridas enchufables, todas con cuatro cilindros, de gasolina y diésel, y con cambio automático de siete u ocho velocidades y tracción delantera o a las cuatro ruedas.
Los gasolina cuentan con potencias de 136, 163, 190 y 224 CV, estos dos últimos con tracción total 4Matic, los diésel disponen de 116, 150 y 190 CV; y el híbrido enchufable de gasolina alcanza 218 CV y 450 Nm de rendimiento combinado y entre 70 y 82 kilómetros de autonomía en modo eléctrico. Los precios del renovado Clase A parten de 31.282 euros en la carrocería compacta con el motor de gasolina de 136 CV, de 36.940 en diésel y de 42.521 en la versión híbrida enchufable.
Y como todo buen Mercedes que se precie, la guinda del pastel llega en forma de versiones AMG: A 35 4 Matic, para las dos carrocerías, con 1.991 cc, 306 CV, 400 Nm, 4,7 y 4,8 segundos de 0 a 100 km/h y 250 km/h; y A 45 S 4Matic+ para la carrocería compacta, con 1.991 cc, 421 CV, 500 Nm, 3,9 segundos de 0 a 100 km/h y 270 km/h. A semejante despliegue de rendimiento y prestaciones le acompaña una dotación de equipamiento superdeportivo del máximo nivel e ideada para corazones hambrientos de sensaciones de carreras.