En una sociedad en la que cada vez se defiende más la diversidad y el derecho a la talla grande, la industria de la moda debe poner su granito de arena apostando más por modelos curvy (de la talla 40 a la 46) y plus size (de la talla 48 a la 56), pero estas aún son una minoría tanto en campañas publicitarias como en desfiles.
La modelo noruega Karoline Bjornelykk ha levantado la voz y ha denunciado a través de su cuenta de Tik Tok lo que considera una práctica muy poco ética y cada vez más habitual en el mundo de la moda.
La modelo curvy explica que algunas agencias contratan a mujeres como ella y las convierten en modelos plus size poniéndoles relleno de gomaespuma en los lugares de su cuerpo que quieren aumentar. El resultado: obtener una figura que aparente una talla entre la 48 y una 56.
¿Y qué pretenden con ello? Karoline asegura que la estrategia es que las modelos, pese a presentar una talla grande, tengan "caras y cuellos delgados".
"Voy a contaros un secreto de la industria de la moda", comienza diciendo en su vídeo la modelo noruega. "En ocasiones trabajo con marcas de talla grande, de la XL a la 5XL, pero como podéis ver esa no es mi talla. Así que para que quede bien tengo que llevar relleno. Esto te hace ver bastante más grande y si aun así no es suficiente, se ajusta con pinzas por detrás".
@coolquinn Based on questions for my video "from skinny to plus size" with 3M views, link in comments ??
? Monkeys Spinning Monkeys - Kevin MacLeod & Kevin The Monkey
Así, la modelo explica que el objetivo de las agencias de moda es lograr que el cuello y la cara de la chica sean delgados y afilados, aunque destaca que esa combinación con un cuerpo curvy da lugar a estándares de belleza absolutamente imposibles.
Por ello la joven anima a las agencias que apuesten de verdad por mujeres plus size porque "hay muchas mujeres hermosas de talla grande ahí fuera".
El vídeo, que muestra las trampas de la industria de la moda y el todo vale para vender, se ha hecho viral y lleva ya más de 700.000 visualizaciones.
Pese a la denuncia, Karoline no ha salido bien parada. Hay quien le recrimina en las redes que haya aceptado ese tipo de trabajos. La modelo, por su parte, se defiende asegurando que es algo que forma parte de su pasado: "Hice un par de estos hace muchos años cuando acababa de firmar con una agencia en Nueva York y tenía una obligación contractual, pero me niego a hacerlos ahora".