El Ente Vasco de la Energía alarga el plazo de solicitud de ayudas al coche eléctrico hasta final de julio

El Ente Vasco de la Energía (EVE) comunicó ayer la ampliación por siete meses -hasta el 31 de julio del próximo año- el plazo de solicitud de ayudas al vehículo eléctrico, tras la resolución publicada en el Boletín Oficial de Euskadi sobre esta materia. El EVE, responsable de resolver estas solicitudes, ha concedido hasta la fecha más de 36 millones de euros en subvenciones para adquirir este tipo de automóviles, que gozan cada día de más aceptación en el mercado.

En un comunicado divulgado ayer, el EVE anunció que las ayudas del Plan Moves III, promovidas por el Departamento de Desarrollo Económico del Gobierno vasco y que cuentan con fondos del IDAE (Instituto para Diversificación y Ahorro de Energía, dependiente del Ministerio de Transición Ecológica) en el marco del Plan de Recuperación Económica, constituyen el “gran impulso” para el cambio en el parque de automóviles de Euskadi. El programa Moves III cuenta con un presupuesto de 41,7 millones de euros y, hasta ahora, el EVE ha concedido más de 36 millones de euros entre las 10.000 solicitudes recibidas (el 94% ya han sido resueltas), de los que 20,5 millones han sido para compra de vehículos (5.588 solicitudes) y 15,8 millones para infraestructura de recarga (4.456 peticiones de ayuda). Euskadi “lidera los plazos de resolución con un tiempo medio de un mes”, según el EVE, que destacó asimismo que las subvenciones “apoyan tanto la adquisición de vehículos de motorización eléctrica como híbridos enchufables y de pila de combustible”, así como “la instalación de nuevos puntos de carga”.

El objetivo de este programa es “contribuir al cambio en la movilidad y facilitar la adquisición de vehículos más eficientes y sostenibles”. Según el EVE, con el programa “se mantiene el compromiso por avanzar hacia un modelo de movilidad sustentado en principios medioambientales, económicos y sociales”. A su vez, “la nueva estrategia vasca de movilidad eléctrica contiene un importante impacto en valor añadido, empleo, competitividad empresarial e innovación”.

Destinatarios

La ayuda que puede percibir la persona solicitante varía si se trata de particulares o de empresas y, aunque el achatarramiento no es obligatorio, está premiado con una mayor ayuda económica. Por ejemplo, como explicó el organismo, un particular o autónomo podrá percibir 4.500 euros de ayuda por la compra de un vehículo eléctrico que se verá aumentada hasta los 7.000 euros si achatarra su vehículo antiguo. Las empresas cuentan con diferentes ayudas según su tamaño y también verán incrementada la dotación en caso de achatarramiento. Además, el Moves III prevé en sus bases el incremento de hasta un 10% adicional (es decir, hasta los 7.700 euros) de las cuantías establecidas para personas que residan en municipios de menos de 5.000 habitantes o aquellas que tengan una movilidad reducida.

Los vehículos susceptibles de recibir ayuda son los enmarcados en las categorías de vehículos eléctricos enchufables y de pila de combustible. Entre ellos los turismos (M1), furgonetas ligeras (N1), cuadriciclos ligeros (L6e) y los pesados (L7e), así como motocicletas eléctricas con potencia igual o superior a tres kilovatios. También se subvencionan vehículos eléctricos de demostración con hasta nueve meses de antigüedad. Asimismo, la instalación de puntos de recarga de acceso público y privado podrá recibir ayuda de hasta el 80% del coste elegible en el caso de estar ubicada en municipios de menos de 5.000 habitantes.

El programa de ayudas Moves III arrancó en septiembre de 2021 como continuación de su predecesor, con un incremento sustancial en la cuantía a percibir por la compra de vehículos de motorización eléctrica, tanto vehículos eléctricos enchufables como de pila de combustible.

El actual escenario de crisis energética invita a la racionalización del consumo y la reducción de la dependencia del petróleo en el transporte de mercancías y en la movilidad de las personas, lo que hace que crezcan las inversiones para transportes más eficientes, el uso de energías renovables y las infraestructuras necesarias de recarga eléctrica y de suministro de combustibles alternativos en la CAV.