Anouar Boukharsa (Safi, oeste de Marruecos, 1992) está estrenando una nueva vida en Aoiz. Una nueva vida en familia, con su pareja Lore, y su hijo Laket y su hija Aixa, recién llegada al mundo hace apenas 4 meses. Una nueva vida que le ha costado varios años de sufrimiento hasta dar con un proyecto vital en Navarra. En Marruecos, Anouar Boukharsa se dedicó en cuerpo y alma al taekwondo. Harto de la falta de reconocimiento deportivo y económico a su esfuerzo, decidió abandonar su país, subirse en una patera y poner rumbo a las Islas Canarias. Ahora, tres años después de atravesar el Atlántico, quiere abrir una escuela de taekwondo en Aoiz y formar a nuevos deportistas.
Anouar Boukharsa se dio a conocer en España en un vídeo grabado durante la travesía en patera, cuando arrojó una de sus medallas al mar como muestra de su enfado y en señal de protesta. “El primer día lo pasé mareado, pero el segundo nos grabamos unos vídeos como recuerdo”, dice Boukharsa, recordando que lo de tirar la medalla al agua “no estaba planeado”. Fueron sus compañeros de travesía quienes mandaron el vídeo a su entrenador marroquí, y éste lo subió a sus redes sociales. “Me pidió permiso para subirla como protesta a que los campeones marroquíes se marchan del país”, completa.
La principal razón por la que abandonó su país natal fue la falta de oportunidades para subsistir dedicándose al deporte. Tras alcanzar trofeos como el de “campeón árabe, campeón africano”, expresa, como ayuda tan sólo recibía “200 euros por ganar una medalla”, y para vivir necesitaba la ayuda de su familia. “Somos cuatro hermanos y todos practicamos el taekwondo, nos preparábamos juntos”, remarca Anouar.
Esto, sumado a la falta de oportunidades para atletas contrastados fuera del país, hizo que tomara la decisión. “Ellos (la federación) no quieren campeones mundiales o campeones olímpicos porque pueden pedir en Marruecos el dinero que ganan fuera”, remarca. Boukharsa dice también que tras ser campeón desde los 15 años, seguía teniendo el sueño de conseguir medallas para Marruecos, pero tras 10 años de esfuerzo y espera, su paciencia se terminó.
18 de octubre
“2017 fue un año clave para mí”, dice el deportista. “En Marruecos los entrenadores nos decían que teníamos que elegir: o estudiar, o dedicarnos al deporte. No podíamos tener un plan B. Y con 18 años no tienes la capacidad de elegir”, cuenta sobre la herramienta de control a los deportistas para hacerlos dependientes económicamente.
El 18 de octubre de 2018, Anouar Boukharsa se embarcó en una patera, que cuatro días más tarde tocó tierra en Lanzarote. “Cuando llegamos nos llevaron a Las Palmas donde estuvimos detenidos. Allí pasamos 20 días hasta que nos pusieron en libertad y pudimos ir en barco a Huelva”, cuenta Anouar, sobre un viaje hecho en secreto y sobre el que tan sólo le habló a su padre.
Sin papeles, en los siguientes tres años ha recorrido varias ciudades en busca de trabajo hasta recalar en Navarra. Granada, Barcelona, Vitoria, y, por fin, Aoiz. “Sin papeles trabajar era muy difícil y estuve de ayudante de entrenadores”, expresa.
Nuevas metas
El 18 de septiembre de este año, Anouar pudo finalmente regular su situación legal en España. Su vida ahora es bien diferente a la de los últimos años. En Aoiz ha formado una familia. “Nos conocimos en Vitoria y vinimos porque ella es de aquí”, relata. Ahora la familia la completa la pequeña Aixa, de 4 meses. “El mes que viene iremos a Marruecos para que la conozca mi familia”, dice Anouar orgulloso.
Con esta base, para él ha llegado el momento de comenzar una nueva etapa. “El año pasado pensé que era el momento de dejar de competir y empezar a entrenar a otros deportistas”, explica. Ahora, concentra sus esfuerzos en abrir una escuela de taekwondo en la localidad. “Ni en Aoiz ni en los pueblos cercanos hay una escuela”, cuenta Anouar. Y para ello, ha dado con la instalación deportiva ideal para su escuela de taekwondo: el polideportivo municipal. Pero antes, Boukharsa deberá homologar su titulación. “No encuentro mis títulos de Marruecos, pero va a ser más rápido que me los saque con la Federación Navarra. En mayo de 2023 podré empezar un curso de nivel 1”, concluye Anouar.
Mientras llega el día, sigue su preparación entrenando en el polideportivo de Berriozar, al tiempo que se estudia para nuevas profesiones, como la obtención del carnet de carretillero.