El enviado especial de la ONU para el Sahara Occidental, Staffan de Mistura, se reunió ayer en los campos de refugiados de Tinduf (Argelia) con altos cargos del Frente Polisario, dos días después de verse en Nueva York con el ministro de Exteriores de Marruecos, Naser Burita.
Al encuentro asistieron, entre otros dirigentes, el ministro de Exteriores de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), Mohamed Sidati, y el embajador saharaui ante Naciones Unidas, Mohamed Omar, según la agencia Sahara Press Service. El Frente Polisario ha dejado claro que, en su opinión, “la única solución” posible al principio pasa por que el pueblo saharaui pueda “determinar su propio destino” con un referéndum de autodeterminación.
Una opción, la del referéndum, que no contempla Marruecos. Rabat entiende “la autonomía, bajo soberanía marroquí, como sola y única solución a este desencuentro regional”, según un comunicado difundido por la misión de Marruecos en la ONU tras la reunión de Burita con De Mistura. El Gobierno de Marruecos puntualizó que fue el enviado de la ONU quien solicitó este encuentro, con vistas también a proseguir sus contactos con todas las partes implicadas en un conflicto que permanece estancado.
Por su parte, el ministro de Exteriores de Argelia, Ahmed Attaf, volvió a defender el lunes ante la Asamblea General de la ONU el fin de la “colonización” del Sahara Occidental y que se respeten los derechos “legítimos” e “inalienables” de su población, algo que confía en que ocurra “tarde o temprano” y que pasa, ha indicado, por la autodeterminación.
Staffan de Mistura visitó el territorio saharaui antes de su participación en el Consejo de Seguridad de la ONU prevista para mediados de mes, con el objetivo de abordar el proceso de paz con Marruecos. De Mistura incluyó reuniones con líderes saharauis para “discutir formas de relanzar el proceso de paz patrocinado por la ONU para el Sahara Occidental, que se enfrenta a un impasse debido al obstruccionismo y la intransigencia de Marruecos”.
El Frente Polisario aprovechó la ocasión para recalcar una vez más que el plan para el Sahara Occidental, firmado en 1991 y aceptado por ambas partes, “es la única solución factible, realista y basada en compromisos para el conflicto del Sahara Occidental”. El Polisario recordó a Naciones Unidas y sus enviados para la zona que el hecho de retrasar u obstruir la realización del derecho de los saharauis a la autodeterminación “amenazaría aún más la seguridad y la estabilidad en la región”.
Rabat insiste en la autonomía
Este viaje se produjo dos días después de que el ministro de Exteriores de Marruecos, Naser Burita, y De Mistura mantuvieron un encuentro en Nueva York en el que el jefe de la diplomacia marroquí dejó en claro que no contempla otra solución que la de la “autonomía bajo soberanía marroquí” para la antigua colonia.
Según Rabat, fue De Mistura quien solicitó este encuentro, con vistas también a proseguir sus contactos con todas las partes implicadas en un conflicto que permanece estancado. Marruecos mantiene como principal línea roja el derecho de autodeterminación, una condición irrenunciable en cambio para el Polisario, columna de la autoproclamada la República Árabe Saharaui.
La antigua colonia del Sahara Occidental fue ocupada por Marruecos en 1975 pese a la resistencia del Frente Polisario, con quien se mantuvo en guerra hasta 1991 cuando ambas partes firmaron un alto el fuego con vistas a la celebración de un referéndum de autodeterminación. Las diferencias sobre la elaboración del censo y la inclusión o no de colonos marroquíes ha impedido hasta el momento su convocatoria.