El episodio cinco de 'El Conquistador del Caribe' ha terminado de una forma inesperada . No ha hecho falta que se disputara el duelo final que consistía en lanzarse al agua desde lo alto de una roca para seguir la competición por unas cuerdas.
Al conocer lo que tenía que hacer durante prueba, Urko no ha querido participar. Al integrante del equipo azul le ha pasado factura la primera prueba del programa, y su mal recuerdo y las consecuencias del salto que dio desde una altura de 20 metros, le han hecho que haya renunciado a seguir el programa.
Urko no ha saltado y es el último expulsado de 'El Conquistador del Caribe' para alegría de los dos integrantes del equipo rojo que se jugaban su continuidad en la aventura: Olano y Cirre, que ni siquiera han tenido que mojarse para volver con sus compañeros.
Los Yocahu en el campamento muy pobre
Pero esta vez las tornas han cambiado y los Yocahu han tenido que regresar al campamento muy pobre después de varias semanas en el rico. El quipo rojo no supo aprovechar su superioridad numérica en la prueba del Tronkoala en la que quedaron en último lugar.
El equipo verde (las Atabey) quedaron en primer lugar, gracias al gran trabajo que hizo Jokin en la prueba. El segundo lugar fue para el equipo amarillo, seguidos del azul. Los Yocahu no se tomaron bien perder la prueba y negaban haber quedado en último lugar.
Otro de los momentos destacados del episodio cinco de 'El Conquistador del Caribe' fue cuando las gemelas reaparecieron para disputar el Tronkoala. No hubo muchas muestras de alegría entre el resto de concursantes, ni siquiera entre muchas de sus compañeras del equipo azul.
Su presencia solo ayudó al equipo a ocupar la tercera posición, y una de ellas, Aitzi, se lesionó durante al prueba lo que le sirvió para que sus rivales le dieran la inmunidad con la esperanza de que la lesión les pueda beneficiar en una futura prueba.
Urko fue el elegido del equipo azul para disputar la prueba final, a la que acudió junto a los Cocorote, Olano y Cirre, aunque no fue necesario que se disputara el duelo por el miedo del primero al salto inicial de la prueba.