Pasaron muy pocas cosas este domingo en Ipurua. Alavés y Eibar se anularon mutuamente pese a que ambos equipos trataron de llevar peligro en diferentes fases del encuentro. Las mejores ocasiones albiazules llegaron en la primera mitad y también en el epílogo por mediación de Alkain, mientras que el cuadro armero apretó al inicio de la segunda mitad sin que Sivera tuviera que intervenir en ningún momento ni convertirse en el héroe con sus paradas.
El guardameta de Jávea vivió, en líneas generales, una noche bastante plácida ya que el Alavés, muy bien plantado sobre el terreno y sostenido por una notable disciplina táctica, no pasó grandes apuros pese que hubo momentos en que el Eibar sí le embotelló en su área.
Sin embargo, el solitario error del portero levantino pudo costar muy caro en tierras guipuzcoanas. Sucedió en el minuto 17 de la primera parte pero, por fortuna, el videoarbitraje impidió que el tanto del Eibar subiera al marcador.
Sivera no fue capaz de blocar un tiro de Imanol desde la frontal del área que no llevaba excesivo peligro. El balón botó justo delante de él y se le escurrió de la manos quedando muerto. En ese momento, Stoichkov hizo acto de presencia para alojar el balón en las mallas con una sutil vaselina.
El línea levantó enseguida el banderín pero se produjeron minutos de suspense porque en la imagen se vio que el fuera de juego era por escasos milímetros. El delantero del Eibar estaba ligeramente adelantado a Maras por unos milímetros y finalmente el VAR hizo justicia evitando que el 1-0 subiera al marcador.
El tanto del cuadro dirigido por Gaizka Garitano hubiera puesto, sin duda, el partido cuesta arriba. Fue la única acción polémica de un partido muy igualado que refrendó la extrema solidez de un Alavés que seguirá una jornada más al frente de la clasificación pese al triunfo del Burgos en Santander.