Actualizado hace 3 horas
Poner la lavadora es una tarea que hacemos a diario en la mayoría de los hogares, pero no siempre se hace de la manera correcta. Aunque parezca un proceso sencillo, un error muy común puede afectar tanto la limpieza de la ropa como la vida útil del electrodoméstico. Muchas personas no prestan atención a ciertos detalles, lo que puede generar problemas de mal olor, desgaste prematuro de las prendas o incluso averías en la lavadora.
Uno de los fallos más frecuentes al usar la lavadora es sobrecargar el tambor. Aunque llenar la lavadora hasta su capacidad máxima pueda parecer una buena estrategia para ahorrar agua, energía y tiempo, en realidad puede tener el efecto contrario, ya que la ropa no se lavará correctamente y el electrodoméstico sufrirá un mayor desgaste.
¿Por qué es un error sobrecargar la lavadora?
Cuando el tambor de la lavadora está demasiado lleno, el agua y el detergente no circulan de manera uniforme, lo que impide una limpieza adecuada. En lugar de moverse libremente, las prendas quedan apelmazadas, lo que dificulta la eliminación de la suciedad y los residuos de detergente. Como resultado, es posible que algunas partes de la ropa sigan sucias o incluso con restos de jabón después del ciclo de lavado.
Una lavadora sobrecargada debe hacer un esfuerzo extra para mover el tambor, lo que provoca mayor desgaste en el motor y los rodamientos. Esto no solo acorta la vida útil del electrodoméstico, sino que también aumenta el riesgo de averías costosas. Además, si el peso de la carga supera la capacidad recomendada, el tambor puede desequilibrarse, generando movimientos bruscos y ruidos extraños durante el centrifugado.
Otro problema de llenar demasiado la lavadora es que la ropa sale más arrugada y con un olor desagradable. Al no haber suficiente espacio para moverse, las prendas se apelmazan y se arrugan más de lo habitual. Además, la humedad atrapada entre la ropa puede generar malos olores, especialmente si las prendas no se secan inmediatamente después del lavado.

Meter la ropa en la lavadora.
Cómo evitar sobrecargar la lavadora
1. Conocer la capacidad de la lavadora
Cada lavadora tiene una capacidad máxima de carga, que suele indicarse en kilogramos. Para evitar problemas, es recomendable no llenar el tambor más de tres cuartas partes de su capacidad. Una forma sencilla de comprobarlo es introducir una mano en la parte superior de la carga: si hay espacio suficiente para mover la mano con facilidad, la cantidad de ropa es adecuada.
2. Distribuir bien la carga
No solo importa la cantidad de ropa, sino también cómo se coloca en el tambor. Se debe distribuir de manera uniforme para evitar que el peso se concentre en un solo lado, lo que podría provocar un centrifugado ineficiente o movimientos bruscos. Además, mezclar prendas grandes y pequeñas ayuda a que el agua y el detergente circulen mejor.
3. Elegir el programa adecuado
Cada lavadora ofrece distintos programas según el tipo de ropa y el nivel de suciedad. Usar un ciclo de lavado incorrecto en una carga excesiva puede hacer que la lavadora no enjuague bien el detergente o que el centrifugado no sea efectivo. Es recomendable leer el manual del electrodoméstico y seleccionar el programa adecuado según la cantidad y tipo de ropa.

Mano de una chica selecciona la temperatura y el programa de lavado de la lavadora.
4. No usar demasiado detergente
Un error asociado a la sobrecarga de la lavadora es usar más detergente del necesario. Muchas personas creen que añadir más producto mejorará la limpieza, pero en realidad puede generar residuos en la ropa y en la lavadora, provocando malos olores y reduciendo la eficiencia del aclarado. La clave está en seguir las indicaciones del fabricante y ajustar la cantidad según la carga y el nivel de suciedad.
5. Poner lavadoras más pequeñas y frecuentes
En lugar de esperar a que se acumule una gran cantidad de ropa, es mejor hacer lavados más frecuentes con cargas más pequeñas. Esto no solo garantiza una limpieza más efectiva, sino que también ayuda a mantener la lavadora en buen estado y reducir el consumo de energía y agua a largo plazo.

Echar detergente en el cajetín de la lavadora
Otros errores comunes al usar la lavadora
Además de sobrecargar el tambor, hay otros fallos frecuentes que pueden afectar la eficiencia del lavado:
- No limpiar el filtro: Un filtro sucio reduce la eficacia del lavado y puede generar atascos en el desagüe.
- Cerrar la puerta inmediatamente después del lavado: Dejar la puerta entreabierta permite la ventilación y evita la acumulación de humedad y moho.
- No separar la ropa por colores y tejidos: Mezclar prendas delicadas con ropa gruesa o de colores oscuros con claras puede provocar desteñidos y desgaste prematuro.
Evitar sobrecargar la lavadora es clave para obtener una limpieza eficiente, prolongar la vida útil del electrodoméstico y evitar problemas como el mal olor en la ropa. Aunque parezca que llenar al máximo la lavadora es una forma de ahorrar tiempo y recursos, en realidad puede tener el efecto contrario. Siguiendo unos sencillos hábitos, como respetar la capacidad del tambor, distribuir bien la carga y usar el detergente adecuado, se puede garantizar un lavado más eficaz y cuidar tanto la ropa como la lavadora.