El Estado no cree necesaria la intermediación de Francia ante Argelia por las fricciones manifestadas por ese país después de que el Estado haya modificado su posición sobre el Sáhara Occidental para acercarse a lo que Marruecos quiere a toda costa: evitar la independencia de esa región.
"No es necesario que España tenga que hacer otro tipo de intervenciones diplomáticas porque nosotros podemos garantizar que estamos buscando la mejor relación posible con Argelia", indicó este jueves el ministro español de Presidencia, Félix Bolaños, en París cuando se le preguntó por la hipótesis de esa mediación.
Bolaños, que esta tarde es recibido por su homólogo francés, Franck Riester, se esforzó en minimizar los signos de malestar mostrados por Argel con el Estado y los efectos en la relación bilateral, y subrayó los esfuerzos que está poniendo su Gobierno en esa relación.
"Deseamos -dijo- tener una relación diplomática, comercial, económica con Argelia fluida, que sea estable. Consideramos que Argelia es para España un socio estable en materia de aprovisionamiento de gas y queremos afianzar esa relación".
La presidencia francesa ya cortó con todas las especulaciones al respecto, al ser interrogada el martes sobre la posibilidad de una misión de intervención para intentar reconciliar a Argelia con el Estado, en vísperas del viaje de tres días de Emmanuel Macron a ese país magrebí.
Subrayó que París no trabaja "en ninguna cumbre ni en una iniciativa particular sobre ese tema", aunque al mismo tiempo insistió en que querría un acercamiento entre Argelia y España, como también entre Argelia y Marruecos.
El Elíseo también recordó que desde hace años considera que la mejor solución para el Sáhara Occidental, "un conflicto que ha durado demasiado", sería "el plan de autonomía marroquí" como base de negociación.