Más impulso financiero para el histórico fabricante vasco de aerogeneradores de energía eólica. El Estado español, a través de la Compañía de Seguros de Crédito a la Exportación (Cesce), y un grupo de bancos liderados por BBVA y BNP Paribas han otorgado una línea de avales verdes a Siemens Gamesa por un importe de 1.200 millones de euros, que permitirá a la filial eólica de Siemens Energy respaldar sus proyectos con avales técnicos. Ayer lunes se formalizó ante notario el último documento de esta línea de avales en la que, además de Cesce, BBVA y BNP Paribas –como bancos estructuradores–, participan Caixabank, Crédit Agricole, KutxaBank y Santander, como miembros del sindicato bancario.
De esta manera, España sella su participación en el respaldo que anunció el pasado mes de noviembre a la germana Siemens Energy, después de que se viera especialmente impactada por los múltiples problemas en su división de fabricación de aerogeneradores. En concreto, la línea cuenta con una garantía de Cesce del 50% de los avales que se emitan, hasta un límite máximo de 600 millones de euros, compartiendo así la sociedad el riesgo con los bancos avalistas. La cobertura de Cesce se realiza por cuenta del Estado, contando con el respaldo del Fondo de Reserva de los Riesgos de la Internacionalización (FRRI), adscrito al Ministerio de Economía. En un comunicado, Cesce indicó que la operación “no debería suponer coste para el Estado, al no tener Siemens Gamesa fallidos en su historial de pagos y estar dichos pagos garantizados por la matriz”.
Esta línea tendrá un carácter revolving, permitiéndose emitir nuevos avales conforme se vayan liberando avales en vigor, hasta el límite máximo de 1.200 millones de euros. Los avales serán de carácter técnico, es decir, aquellos necesarios para licitar, contratar, ejecutar y garantizar proyectos eólicos de Siemens Gamesa en el exterior. Esta línea de avales es complementaria a las líneas de avales acordadas por el Gobierno alemán con Siemens Energy, empresa matriz de Siemens Gamesa, por un importe total de 11.000 millones.
NEGOCIO EÓLICO
Asimismo, Cesce destacó que el mantenimiento de la capacidad industrial en la Unión Europea, y en España en particular, es “un aspecto esencial que han tenido presente las partes en todo momento, quienes coinciden además en la importancia que tienen las energías renovables a la hora de promover tanto la sostenibilidad como la independencia energética de los países beneficiarios de los proyectos ejecutados por Siemens Gamesa”.
Para Siemens Energy, esta cobertura adicional por parte del Estado español es importante, ya que le permitirá ejecutar la elevada cartera de pedidos de su negocio eólico, que asciende a 40.000 millones de euros. Estos proyectos a largo plazo requieren una inversión muy elevada por parte de los clientes. Por lo tanto, se requieren garantías bancarias para cubrir la ejecución del proyecto a lo largo de varios años, y siendo un respaldo financiero que asegura la viabilidad del proyecto. Por dedicarse exclusivamente para la cobertura de contratos de suministro y mantenimiento eólicos, según ha confirmado Siemens Gamesa, la línea de avales es calificada como verde por el sector bancario. En concreto, bajo los criterios de la prestigiosa Loan Market Association.
Los problemas derivados de los costes asociados a problemas de calidad en el negocio de la energía eólica terrestre del grupo, unidos al aumento de los costes y los retos en la ampliación de capacidad en su negocio de la eólica marina, desembocaron en una grave situación de pérdidas para Siemens Gamesa.
Además, el pasado mes de febrero, Siemens Energy ya anunció que reemplazaría a su consejero delegado de Siemens Gamesa, Jochen Eickholt, siendo relevado en el cargo desde este 1 de agosto por Vinod Philip, y abordaría medidas de reestructuración, que supondrían ajustes de plantilla.
Philip se convertirá así en el cuarto consejero delegado desde que se produjo la integración entre Gamesa y la división eólica de Siemens en 2017.
El apunte
Pérdidas. En su ejercicio fiscal correspondiente al pasado año, la alemana Siemens Energy registró unas pérdidas netas de 4.588 millones de euros, impactado por los problemas en su negocio eólico y por Siemens Gamesa, cuyos números rojos ascendieron a 4.347 millones de euros. En Euskadi, las diversas plantas de Gamesa cuentan con alrededor de un millar de trabajadores, en tanto que en las factorías ubicadas en la Comunidad Foral de Navarra la cifra de empleados ronda los 1.800.