bilbao – La fe, en forma de incansable trabajo e insistencia, tuvo premio el domingo en Lezama, donde el Amorebieta armó el taco al derrotar a uno de los principales candidatos al ascenso a Primera División. Mordió el polvo con justicia el Almería, incapaz de sobrevivir en inferioridad numérica desde el minuto 18 al comedido, pero constante empuje zornotzarra, pico y pala de principio a fin, sin desmadrarse, hasta llevarse los tres puntos con un gol de Koldo Obieta en el minuto 84 remontada mediante. Fue el triunfo de una idea, de una innegociable propuesta futbolística que va más allá del escenario y del contexto de turno. Con un jugador más sobre el verde durante más de una hora, pero con un rival de armas tomar enfrente, el Amorebieta no se precipitó, se mantuvo fiel al libro de estilo de su entrenador y se llevó el gato al agua para traducir en puntos la buena imagen ofrecida en el arranque de una temporada en la que ya sabe lo que es ganar.
No lo consiguieron los azules en sus dos primeras salidas a domicilio ante Girona y Mirandés, con una doble derrota por 2-0 como consecuencia de su nula puntería en el remate, pero sí en la primera aparición del curso en Lezama con el aliento de una afición preparada para ejercer como el jugador número doce del equipo. La comunión entre el césped y la grada funcionó, pues el Amorebieta, necesitado de su gente, se creció y obligó a hincar la rodilla al todopoderoso Almería para asombro generalizado de una categoría en la que no ha tardado en dejar su sello. Fuera de los puestos de descenso por primera vez desde el inicio del campeonato, el primer triunfo de la temporada debe servir para espantar fantasmas y consolidar, más si cabe, una idea legitimada para dar sus frutos a corto, medio y largo plazo.
LaLiga SmartBank, con solo tres cartuchos consumidos, no ha hecho sino comenzar, pero ganar a un adversario de la talla del conjunto almeriense, victorioso en las dos primeras jornadas, no es un logro cualquiera. Sobre todo, porque los de Iñigo Vélez, con una revolucionaria alineación que proyectó hasta seis novedades respecto al partido anterior ante el Mirandés, volvieron a ofrecer una sólida imagen como bloque basada en el trabajo colectivo y en una intensa presión sobre el rival que dieron el rédito deseado.
Así llegó el primer gol de Iker Bilbao y la expulsión del argentino Lucas Robertone en una primera mitad en la que el Amorebieta supo rehacerse al golpe que supuso el tanto almeriense nada más arrancar el choque. Lejos de perder la cara al envite, los zornotzarras reaccionaron, volvieron a rematar en más ocasiones que su oponente por tercer encuentro consecutivo y se llevaron los puntos para encarar con una renovada dosis de optimismo el próximo compromiso frente al Ibiza en Can Misses, donde los vizcaínos buscarán un segundo triunfo consecutivo que alimente aún más las ya de por sí buenas sensaciones acumuladas hasta la fecha.
la plantilla, enchufada Para satisfacción y tranquilidad de Iñigo Vélez, además, todos los integrantes del plantel que han contado ya con minutos se han mostrado enchufados y preparados para aportar su granito de arena en beneficio del grupo. Iker Bilbao y Koldo Obieta acaparan los focos por sus goles ante el Almería, pero lo cierto es que tanto la portería, como el centro del campo y la delantera han ofrecido un notable rendimiento.
Roberto Santamaría, bajo los palos, ha hecho gala de sus felinos reflejos para evitar disgustos mayores en las tres primeras citas ligueras, mientras que centrales y carrileros han demostrado al entrenador tener dónde elegir en la zaga. Lo mismo ocurre en la medular y en el ataque, donde todos interpretan con tino un estilo que comienza a dar sus frutos.