El Europa, el rival más reivindicativo para el Amorebieta

LA primera ronda de la Copa llama esta noche a la puerta del Amorebieta, que se mide a partido único y a domicilio en el Nou Sardenya, campo de hierba artificial, al histórico Club Esportiu Europa a partir de las 20.30 horas. La ilusión por avanzar lo máximo posible en el torneo del K.O. dejará por unas horas en segundo plano la ardua pelea semanal por no perder el paso en LaLiga SmartBank, competición en la que asoma por primera vez un equipo que tendrá hoy enfrente a un rival perteneciente a la Segunda Federación, categoría en la que los catalanes ocupan puestos de descenso dentro del grupo 3 con catorce jornadas disputadas. La huella del Europa como entidad, no obstante, va más allá del presente, pues se trata de uno de los diez clubes fundadores de la actual Primera División.

Fue su condición de subcampeón de Copa en la campaña 1922-23, edición que se adjudicó el Athletic al imponerse en la gran final con un solitario gol de Travieso, lo que sirvió al Europa para formar parte de una liga en la que permaneció tres temporadas consecutivas (1928-31) en la década gloriosa del equipo barcelonés, arraigado en el popular barrio de Gràcia desde su fundación en 1907 e involucrado en la lucha contra la intolerancia en todas sus vertientes. Club activista donde los haya, aprobó por unanimidad el pasado 18 de noviembre incluir en sus estatutos declararse antifascista, antirracista, antimachista, antibullying y antihomófobo. Un ovacionado cinco en uno, con presencia visual en las camisetas, para ir un paso más allá tras 114 años de historia y tomar partido tratando de unir deporte y sociedad en defensa de los derechos humanos.

Con un equipo femenino en Primera Nacional y cerca de 900 abonados, el Europa ya fue noticia a nivel estatal cuando comenzaron los movimientos del procés catalanista al defender la libertad de los presos políticos. Defensor, así las cosas, del derecho a decidir y favorable a la búsqueda de una solución democrática al conflicto, el rival del Amorebieta en la Copa llegó a jugar un partido contra el Espanyol B con una camiseta amarilla que no formaba parte de su primera, ni segunda equipación "en solidaridad con los presos políticos catalanes y como protesta simbólica", según informó entonces el propio club. Un lazo amarillo presidió asimismo la tribuna principal del Nou Sardenya, inaugurado en 1940 y con capacidad para 7.000 espectadores que recibe hoy la visita del también humilde conjunto zornotzarra, arraigado al pueblo al igual que un socialmente comprometido Europa que tiene un claro espejo en el que mirarse.

el 'otro' ST. Pauli

Se trata del Sankt Pauli alemán, líder actual de la segunda división germana fundado en 1910 por marineros y obreros del puerto de Hamburgo y que figura como otro referente en implicación social al reivindicar también el antifascismo, la antihomofobia y el antisexismo. Sin ir más lejos, una bandera arcoíris, símbolo de la lucha por los derechos de los homosexuales, recibe a los visitantes del estadio Millerntor del St. Pauli, una entidad modesta que suma más de 500 peñas repartidas por toda Europa, que en los ochenta se convirtió en el club del movimiento okupa y que no dudó en movilizarse por los refugiados.

Una suma de valores y reivindicaciones que van en consonancia con aquellos que defiende el Europa, un equipo de fútbol que va más allá del propio fútbol y que recibe en su coqueto hogar al Amorebieta en un atractivo choque copero. En juego está un preciado billete para la siguiente ronda de un torneo en el que los sueños, en ocasiones, se hacen realidad.