El Euskal Museoa ha ido dando pasos con el objetivo de construir un museo con marcado carácter internacional. Un nuevo plan que que concibe un museo de sociedad abierto al Mundo que busca un replanteamiento funcional y museográfico que incluye la remodelación integral del edificio y un nuevo diseño del discurso expositivo.
La planta baja, la Misericordia, será la carta de presentación, tendrán cabida en él tanto el euskera, como el territorio y el patrimonio antropológico. Se creará una atmósfera con una gran maqueta multimedia proyectada sobre uno de los lienzos o paredes.
El Claustro, el corazón del Museo, será un lugar donde poder pasear y en el que se concentrarán los fondos antropológicos de la colección. Se creará una doble arcada que replicará en todas las plantas los arcos originales del claustro generando así grandes vitrinas-arco.
Y Unamuno, será un lugar donde se mostrará la transformación del Bilbao mercantil. Un gran volumen de hierro negro presidirá la sala con una nueva maqueta audiovisual acompañado de piezas icónicas del antiguo Consulado de Bilbao y de las primeras siderurgias.