El Euskaltel-Euskadi pone rumbo a la deseada Vuelta

El Viva Magenta es el color de 2023. Es el designado por la empresa Pantone, que marca la tendencia del tono del año. La referencia es la 18-1750. En estos tiempos extraños es escaso el pensamiento crítico y hasta los años vienen asignados con una tonalidad. Ese será el tinte de moda, el que marcará la temporada.

Si el Giro es rosa, el Tour luce amarillo y la Vuelta desfila de rojo tras vestir de amarillo y deambular con el dorado, el naranja es el color del Euskaltel-Euskadi, el tono corporativo de la firma de telefonía, pero también la identidad del ciclismo vasco, el color que tiñe a su afición, la marea naranja.

La bandera del Euskaltel-Euskadi –el maillot continúa con un diseño que engloba el azul, el verde, el blanco y el rojo que resumen las tonalidades de Euskal Herria–busca la tierra prometida de la Vuelta a España por tercera vez consecutiva después de la reactivación de la estructura que rescató el entusiasmo de Mikel Landa, que no dejó que el legado de aquel sueño pereciera.

La familia Euskaltel-Euskadi

Xabier Iturbe, presidente de Euskaltel, anfitrión de la presentación de los equipos de la Fundación Euskadi, arengó al equipo a “dar la cara sin miedo. Tenéis un país y una afición detrás”. “Cuando veo que los ciclistas atacan, pienso: estos son los míos”. Para Iturbe, el Euskaltel-Euskadi es “una familia y es, sobre todo, una cantera” que ha traspasado fronteras y ha creado escuela. “El naranja está presente en muchos países”, expuso Iturbe, que espera que el equipo vaya a la Vuelta. De momento, es un deseo.

El nuevo Euskaltel-Euskadi –pendiente de renovar el patrocinio con la empresa de telefonía, que finaliza en 2023– regresó a la carrera española en 2021, después de ocho años lejos de su cartografía, interrumpida tras la desaparición del embrionario Euskaltel-Euskadi en 2013. Una década después, desde el equipo naranja se pretende alcanzar la Vuelta, estar en la salida de Barcelona para divisar Madrid entre el 26 de agosto y el 17 de septiembre tras una aventura de 21 días con dos etapas que hacen pie en Nafarroa.

Buscar un hueco en la Vuelta

El hecho de que Euskal Herria se acode en el recorrido de la carrera, estimula aún más el anhelo del Euskaltel-Euskadi, que anuncia pelea y determinación en cada carrera para poder estar en la prueba. El reto no será sencillo. Las opciones han menguado sensiblemente.

Siguiendo las directrices de la Unión Ciclista Internacional (UCI), la organización solo dispondrá de dos invitaciones y son cuatro los equipos que se miden para tener presencia en la Vuelta: el Euskaltel-Euskadi, el Caja Rural, el Kern Pharma y el Burgos-BH. En las dos últimas ediciones, la formación vasca se hizo con una de las invitaciones.

Objetivo prioritario

Coserse a la Vuelta es el objetivo prioritario para el Euskaltel-Euskadi. “La Vuelta a España es la carrera que culmina una temporada, la guinda que todos ambicionamos. Será importante correrla una vez más para dar continuidad al crecimiento del equipo”, expuso Jorge Azanza, director de la formación vasca. “Estaremos encantados de tener presencia una vez más en un escaparate tan importante. Este año, más si cabe en casa con dos etapas que van a ser preciosas. La ilusión es la más grande, sabiendo de la reglamentación y la normativa de las invitaciones”.

Tres nuevas caras

Con el estandarte de esa motivación y en medio de la borrasca que azota Euskal Herria, el equipo naranja se presentó en la sede central de Derio con una plantilla de 20 corredores. Al sueño naranja se incorporan Enekoitz Azparren, Xabier Berasategi (ambos del filial del Laboral Kutxa) y Andoni López de Abetxuko, procedente del Caja Rural amateur.

Causan baja Antonio Angulo, Julen Irizar y Mikel Aristi. El resto del plantel se mantiene intacto. Se mezcla la experiencia de los veteranos con la determinación de los jóvenes. En el Euskaltel-Euskadi el esfuerzo es innegociable. Es el idioma de todos los componentes del equipo.

Comienzo en Valencia

Inspirados por la búsqueda de la Vuelta, la idea del Euskaltel-Euskadi es acelerar desde el comienzo del curso que arranca este domingo con la Clàssica Comunitat Valenciana 1969 antes de enlazar con la Challenge de Mallorca, adentrarse en el Saudi Tour o acudir a la Volta a la Comunitat Valenciana. En el primer bloque de la campaña sobresale la Itzulia, “nuestro Tour”, y a lo lejos resopla la Vuelta, la ballena blanca del Euskaltel-Euskadi, su Moby Dick.

“Nosotros nos tenemos que centrar en lo deportivo e intentar arrancar la temporada de la mejor manera posible. Ese es nuestro compromiso y no vamos a fallar. Lo vamos a intentar con todas nuestras fuerzas y capacidades. Y, si conseguimos una invitación, la honraremos al máximo en la carretera. Iremos a por ello”. El Euskaltel-Euskadi pone rumbo a la Vuelta.