Jaume Roures, administrador único de Mediapro, encargado de la producción del partido, advirtió que todos los radicales que saltaron al campo al término del Espanyol-Barça de este domingo "están retratados" e informó de que la cámara que fue dañada tiene un valor "entre 40.000 y 50.000 euros".
"Todas las imágenes están grabadas, todo el mundo ha quedado retratado, tantos los que iban (con las caras) cubiertas como a descubierto", dijo en unas declaraciones a RAC-1.
Comentó que el operador disponía de 25 cámaras para cubrir el derbi y que todas las imágenes, las que emitieron en ese momento como las que no, están grabadas. "La Liga ya las tiene desde el minuto 1 para preparar informes, denuncias o lo que sea", comentó.
Roures recalcó que las cámaras de televisión siguen el juego y también las incidencias que puedan producirse, pero las cámaras del estadio tienen una función de seguridad y controlan las zonas de la grada, por lo que "hay imágenes de sobras".
En cuanto a la cámara de televisión que fue tirada al suelo por un ultra -un candidato del PP en Sant Joan Despí que ya ha presentado su renuncia- y cuya identidad después fue desvelada por las imágenes, Roures advirtió que el valor de la misma oscila entre los 40.000 y 50.000 euros y que "deberá ser pagada" por el autor del acto vandálico.
El administrador único de Mediapro espera que el Espanyol tome medidas contra los seguidores radicales, que define como "grupos violentos que se disfrazan de aficionados".
"No es una frivolidad ni una cosa sin importancia. En otros clubes hemos visto situaciones peores con consecuencias nefastas y gente que ha muerto por eso. Tenemos que actuar a fondo para evitar males mayores", dijo.