El exdirigente de ETA Ignacio Miguel Gracia Arregui, Iñaki de Rentería, ha rechazado declarar este jueves ante el juez de la Audiencia Nacional que le investiga junto a otros tres antiguos miembros de la cúpula de la banda por su presunta responsabilidad en el secuestro y asesinato en 1997 del edil del PP en Ermua Miguel Ángel Blanco.
Fuentes jurídicas han informado a EFE de que el exdirigente de ETA ha optado por el silencio, como también hicieron los otros tres exjefes de la organización imputados en esta causa, en la que el juez Manuel García Castellón investiga si ordenaron o pudieron haber evitado, en su calidad de dirigentes, el atentado contra el joven concejal.
Son José Javier Ruiz Arizkuren, Kantauri, Mikel Albisu, Mikel Antza, y Soledad Iparraguirre, Anboto.
Gracia Arregui, como hicieron también otros de los investigados, se ha acogido al principio de especialidad y ha declinado contestar a ninguna pregunta, al alegar que Francia no le entregó por estos hechos.
La asociación Dignidad y Justicia, que fue la que impulsó la investigación sobre la presunta responsabilidad de la cúpula de ETA en el atentado, ha solicitado al juez que le imponga como medidas cautelares la retirada del pasaporte, comparecencias quincenales en el juzgado y fijación de domicilio para estar localizable.
Medidas que ya pesan sobre él en otra causa, la que investiga a los exjefes de ETA por el asesinato del concejal del PP Gregorio Ordóñez, en enero de 1995, en San Sebastián.
La Fiscalía no se ha opuesto a que el juez decrete esas medidas contra él y las otras acusaciones, la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) y el PP se han adherido a la petición. Ahora el juez debe dictar su resolución al respecto.
Iñaki de Rentería ha comparecido por videoconferencia desde los juzgados de Donostia en calidad de imputado en esta causa, después de que este tribunal echase por tierra todos sus intentos de declarar prescrito el crimen, un asunto en el que existen "posturas antagónicas y enfrentadas" y que se dirimirá en un futuro.