La escalada está de moda en Vitoria-Gasteiz. El boom que ha experimentado este deporte durante estos últimos dos años, se debe principalmente, a la victoria de oro que logró el deportista español Alberto Ginés en los Juegos Olímpicos de Tokio.
Cada vez son más y más los jóvenes aficionados que organizan quedadas en grupo dispuestos a trepar por los distintos rocódromos que ofrece la capital. De hecho, algunos ya se lo han tomado en serio y han incluido la escalada dentro de su rutina diaria.
“Creo que el éxito de este deporte radica, entre otras cosas, en la motivación y superación que aporta a nivel personal. Cada día vas probando cosas nuevas y vas creando pequeños retos en tu cabeza. La escalada es un deporte que exige usar tu propia fuerza tanto física como mental”, explica Mireya Vitoria, una joven de 21 años que escala en el polideportivo de Ariznavarra.
Además de aportar dinamismo y actividad al cuerpo, la escalada es un deporte que ayuda a reducir el estrés y la ansiedad, algo que desgraciadamente también está presente entre la población joven.
En esta línea se expresa Iñigo López de Arana, otro joven de 21 años apasionado de la escalada. “Cuando voy a escalar se me olvida absolutamente todo”.
Iñigo acude cada semana con su grupo de escalada al polideportivo de Ariznavarra para practicar las distintas técnicas. “Solemos ir unas cuatro personas todos los lunes, miércoles y viernes de 19.30 a 21.30 horas más o menos”.
El joven reconoce que uno de los motivos de su pasión por esta práctica reside en que “es un deporte muy completo, trabajas todo el cuerpo y tiene un componente mental que exige mucho, además del estilo de vida que envuelve la escalada”.
Tres rocódromos en Gasteiz
Actualmente la capital alavesa dispone de tres rocódromos públicos repartidos entre los centros cívicos de Salburua y Hegoalde y el polideportivo de Ariznavarra. Además, el Ayuntamiento de Vitoria también ofrece cursos de iniciación a la escalada con el fin de fomentar el conocimiento y la práctica de este deporte de manera más independiente.
“Normalmente estos cursos están enfocados a enseñar la buena aseguración y las técnicas correctas de escalada, sobre todo para que aquellas personas que no han escalado nunca, puedan coger más independencia a la hora de ir al rocódromo”, explica Iñaki Sevilla, monitor de escalada en el polideportivo de Ariznavarra.
La escalada es un deporte de límites, de retos personales. “Vas ganando fuerza, técnica, motivación y poco a poco te vas enganchando. Además, cuando vas con tu grupo de amigos, esa motivación se multiplica, porque nos retroalimentamos entre nosotros”, afirma el joven.
Escalada en plena naturaleza
Generalmente, la verdadera escalada siempre ha estado vinculada a la naturaleza, sobre todo en zonas de montaña y roca. Escalar al aire libre, también se ha convertido en un atractivo plan para muchos jóvenes de Vitoria, que además suelen hacerlo en compañía.
Así lo asegura Alejo Areta, un joven escalador gasteiztarra de 22 años que organiza salidas 'a roca' con su grupo de amigos. “Solemos ir unas 6 personas de manera continua. Lo que más me gusta de ir a escalar 'a roca' es el ambiente que creamos, el poder compartir una afición con amigos en la naturaleza y el hecho de marcarnos objetivos para ir progresando poco a poco”, añade el joven.
Egino, Valdegovia y el Santurario de Oro en Murgia son algunas de las zonas más destacadas para practicar la escalada al aire libre.
Lo cierto es que el núcleo de jóvenes que se concentran en los distintos rocódromos de Vitoria va en aumento. Y es que, por un motivo u otro, la escalada continúa teniendo éxito entre este público.