El exnadador francés Yannick Agnel, doble campeón olímpico en Londres, fue imputado este sábado por violación de una menor, y puesto en libertad bajo control judicial, por unos hechos que datan de 2016.
Tras dos días de detención en los que fue interrogado por los investigadores la Fiscalía había solicitado que se mantuviera bajo arresto, pero el juez no siguió esa demanda y le dejó en libertad.
Agnel, de 29 años, está acusado de haber violado a una niña de 13 años, hija de su antiguo entrenador y compañera de club en Mulhouse, en el este de Francia.
Reconvertido en comentarista para la televisión pública y en los "e-sports", Agnel fue liberado este sábado en Mulhouse, dos días después de haber sido detenido en París por orden de un juez que investiga la denuncia de violación.
El deportista, un rostro muy conocido de la natación francesa, dueño de uno de los palmarés más brillantes del país, se entrenó entre 2014 y 2016 en un club de Mulhouse, donde fue acogido por el reputado entrenador Lionel Horter.
Según el diario L'Équipe, incluso vivía en casa de Horter, donde al parecer entró en contacto con su hija, menor de edad, que también se entrenaba con él en el club.
Oro en los 200 metros libres y del relevo 4 por 100 en Londres, campeón del mundo en esas dos mismas disciplinas en los Mundiales de 2016, su carrera decayó posteriormente, por lo que quiso relanzarla junto a Horter, el entrenador que llevó al éxito a Roxana Maracineanu, primera campeona olímpica francesa y actual ministra de Deportes.
Pero las cosas no fueron bien para él en Mulhouse y en los Juegos de Río su actuación fue mediocre y acabó con un escándalo mediático, cuando mostró públicamente su enfado por no ser incluido en el equipo de relevos de los 200 metros, lo que le llevó a anunciar su retirada. El exnadador denunció también a su club, al que acusó de no pagarle el último año de contrato, unos 60.000 euros.