El Juzgado de Instrucción 5 de Granada, en funciones de guardia, ha decretado este viernes prisión provisional, comunicada y sin fianza para el que fuera compañero sentimental de la alcaldesa de Maracena, Berta Linares, detenido este pasado martes como supuesto responsable del secuestro de la concejal del equipo de Gobierno Vanessa Romero.
Así lo ha informado a EFE Luis Molina, letrado del arrestado, quien ha indicado que su representado se ha acogido a su derecho constitucional a no declarar, tanto en la Guardia Civil como ante la autoridad judicial.
También ha detallado que el médico forense del juzgado ha emitido un informe sobre el estado del detenido, si bien desconoce su contenido dado que las actuaciones han sido declaradas secretas.
El letrado ha indicado que su representado está "relativamente tranquilo" y que continúa tomando la medicación que tenía prescrita.
Según ha adelantado a EFE, este mismo lunes presentará un recurso contra el auto de ingreso en prisión del encausado, y pedirá además su traslado a la cárcel de Alhaurín, en la provincia de Málaga, donde reside su familia.
Los hechos tuvieron lugar este martes cuando Romero, concejal del área Maracena 2030 y anteriormente de Urbanismo, fue secuestrada tras llevar a sus hijos a un colegio de la localidad vecina de Atarfe, donde el compañero sentimental de la alcaldesa se le acercó y le pidió al parecer el favor de que le trasladara en su vehículo hasta una gasolinera.
Una vez en el coche, el hombre sacó supuestamente una pistola con la que amenazó a la concejal, a la que obligó a meterse en el maletero del vehículo, que dejó abandonado, con ella dentro, en un local de la calle Descubrimiento de la localidad próxima de Armilla.
Un par de horas después, la mujer logró salir del maletero empujando los asientos traseros y, una vez fuera, también escapó del local donde había sido introducido el coche.
En su comparecencia posterior ante la Guardia Civil, la víctima apuntó a la posibilidad de que su secuestro pudiera estar relacionado con el hecho de que ella dispusiera de información comprometida contra la regidora sobre la gestión municipal.
No obstante, la alcaldesa, que ofreció una rueda de prensa apenas 24 horas después del secuestro en la que comunicó su decisión de no seguir con su relación con el detenido, descartó que lo ocurrido pudiera estar vinculado a un caso de corrupción y apuntó los problemas de salud mental que padecía su hasta entonces pareja, Pedro G., un hombre residente en Málaga sin antecedentes policiales.