El expresidente surcoreano Yoon Suk-yeol abandonó este viernes la residencia oficial de Hanam-dong, en Seúl, una semana después de ser destituido por el Tribunal Constitucional, y se trasladó a su vivienda privada en el distrito de Seocho.
Yoon, que dejó el recinto oficial a las 17:08 hora local (8:08 GMT), saludó a sus simpatizantes con gestos y sonrisas antes de subir a un vehículo negro.
Seguidores
Cientos de seguidores lo esperaban en ambos lugares, algunos con banderas surcoreanas y estadounidenses, gritando lemas como "¡Yoon, otra vez!" y "¡Te amamos!", según informó la agencia local de noticias Yonhap.
"Ahora regreso a ser un ciudadano más de la República de Corea. Buscaré un nuevo camino por el bien del país y del pueblo", dijo Yoon en un mensaje escrito difundido previo a su salida.
Agradeció también a los simpatizantes que "día y noche" vigilaron los alrededores de la residencia durante el invierno, asegurando que su "entusiasmo sigue grabado en el corazón". En el trayecto, Yoon se detuvo para estrechar manos y abrazar a algunos simpatizantes.
El exmandatario fue destituido el 4 de abril por unanimidad del Tribunal Constitucional, que concluyó que violó la Constitución al declarar la ley marcial y enviar tropas al Parlamento para impedir una votación en diciembre del año pasado.
El lunes 14 de abril, Yoon deberá comparecer ante los tribunales en el marco del juicio penal abierto en su contra por insurrección, vinculado a los mismos hechos por los que fue destituido.