Nicole Kidman era una de las actrices más esperadas en la alfombra champán de los Oscar 2023. Cuando hizo su aparición ataviada con su elegante vestido de lentejuelas negro de Armani, comenzó a posar para los fotógrafos y se desataron todo tipo de comentarios en las redes sociales.
La australiana comenzó a hacer una serie de gestos que llamaron mucho la atención, hasta el punto de que no tardaron en acusarla de ir borracha. "Nicole Kidman en boca de todos con su comportamiento errático mientras posa en la alfombra roja de los Oscar: '¿Ya está borracha?'", tituló el diario británico The Daily Mail en un artículo dedicado a la protagonista de 'Todo por un sueño'.
Lo cierto es que Kidman hizo las delicias de los fotógrafos. Durante su posado en el Photocall no dejó de mover su melena rubia y de hacer gestos. Sonrió, lanzó besos y derrochó simpatía. ¿Significa esto que iba borracha? Para algunos tuiteros parece que sí, que esto es síntoma de embriaguez.
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