El director del FBI, Christopher Wray, ha alertado de que aún existen "demasiados espías rusos" operando en el territorio estadounidense a pesar de "los esfuerzos" de la Policía Federal por lograr su expulsión.
"La amenaza de la Contrainteligencia rusa sigue siendo muy alta. La huella dejada por la Inteligencia rusa y por los agentes rusos es todavía muy grande y seguimos tratando de prevenirla de todas las maneras posibles", ha dicho durante un discurso en el Museo del Espionaje de Washington.
Así, ha aclarado que esta amenaza "no es algo nuevo" pero ha admitido que ahora las autoridades "reconocen en mayor medida que bajo el liderazgo del presidente Vladimir Putin ha aumentado la preocupación por este asunto", según ha recogido la cadena de televisión CNN.
En este sentido, ha explicado que en 2018 el país norteamericano expulsó a 60 diplomáticos rusos que fueron identificados como agentes de Inteligencia y ordenó el cierre del Consulado de Rusia en la ciudad de Seattle ante el supuesto uso de un agente nervioso para envenenar al espía ruso Sergei Skripal en Reino Unido.
"Rusia emplea no solo agentes de la Inteligencia tradicional sino también intermediarios para el intercambio de información", ha aseverado Wray, que ha citado el caso de un ciudadano mexicano detenido en 2020 y acusado de colaborar con la Inteligencia rusa.
No obstante, ha aseverado que durante los últimos años el Gobierno estadounidense "ha cosechado avances a la hora de reducir el problema" de la Inteligencia rusa.