La abstención pactada de EH Bildu permitirá al PSE sacar adelante el proyecto de Presupuestos de Eibar de este año. El acuerdo entre ambas formaciones lo anunció ayer lunes el alcalde socialista Jon Iraola acompañado de los concejales de EH Bildu. En su comparecencia, el alcalde contrapuso el “feeling” entre su partido y la coalición independentista frente a la actitud del PNV, principal grupo de la oposición, al que acusó de “torpedear” los proyectos en favor del municipio.
La reacción del PNV a esta andanada no se hizo esperar. Su portavoz municipal, Josu Mendicute, reprochó al regidor socialista no haber participado “en ninguna de las reuniones” en las que su partido ha negociado el presupuesto con los jeltzales y le informó de que el PNV ofreció a su Gobierno aprobar las Cuentas sin incorporar ninguna enmienda. “Únicamente le solicitábamos el compromiso de ejecución, y no necesariamente en 2023, de los acuerdos firmados por su partido y el mío en los últimos ejercicios, y que a fecha de hoy siguen incumplidos”.
Del acuerdo también opinó el coordinador general de EH Bildu Arnaldo Otegi, protagonista ayer lunes como interviniente en el Forum Nueva Economía de Bilbao. A su juicio, el pacto de Eibar es “una buena noticia” para los vecinos y evidencia que EH Bildu está dispuesto a “plantear políticas de acuerdos y de pactos si eso mejora la vida de la gente”. Eso sí, puntualizó que el acuerdo “no va más allá”.
Dejar fuera al PNV
No es esta la primera vez que el Gobierno municipal en manos del PSE logra la disposición de EH Bildu a favorecer la aprobación del Presupuesto municipal mediante la abstención. Hace dos años también llegaron a un entendimiento. Sin embargo, entonces, el PSE contaba con el sí del PNV, cosa que no ha ocurrido ahora ya que, según el portavoz jeltzale en la localidad armera, Josu Mendicute, es un escenario buscado por los socialistas, que no han querido atender su ofrecimiento.
“No se lo podíamos haber puesto más fácil”, aseguró Mendicute a este periódico tras conocer el acuerdo alcanzado por PSE y EH Bildu.
El acuerdo de Eibar es un paso más en el progresivo entendimiento entre ambos partidos, acuerdos que abonan, a cámara lenta, un escenario futuro de encuentro entre dos formaciones de izquierdas separadas por el abismo que abrió la violencia en el pasado pero que ya se entienden en lugares como Madrid o Iruñea, cuyos gobiernos cuentan con apoyo de EH Bildu para que gobiernen María Chivite en Nafarroa y Pedro Sánchez en España.
En la comparecencia que ofreció ayer lunes el alcalde eibarrés, vino a reconocer que todavía no se dan las condiciones para ir más allá de acuerdos como el alcanzado para aprobar los Presupuestos: “Habrá cosas que no podamos pactar con EH Bildu, pero otras sí y hay que hacerlo para la ciudad”, subrayó Iraola, que precisó que “si este ejemplo cunde en otras localidades y es en beneficio de los ciudadanos, bienvenido sea”.
Las palabras de Iraola invitan a pensar en Irun, donde ocurre un escenario idéntico: el alcalde socialista José Antonio Santano gobierna en colaboración con Podemos pero tambien ha contado con apoyo de EH Bildu en asuntos municipales, mientras que es el PNV la alternativa de Gobierno, pese a que los jeltzales gobernaron en coalición con el PSE hasta que el alcalde Santano decidió prescindir de ellos a costa de abrir una crisis en el Ejecutivo.