Aunque han pasado dos semanas desde el arranque de la cuadragésimo séptima edición del Festival Internacional de Teatro de Gasteiz, el certamen todavía no ha puesto en marcha su habitual ciclo familiar. A eso se le va a poner remedio este mismo domingo desde el escenario del Principal, unas tablas que ya conoce Marcel Gros, quien esta ocasión quiere compartir con los espectadores más jóvenes el montaje Artinauta.
Así va a suceder mañana a partir de las 18.00 horas, quedando todavía entradas disponibles por un precio de seis euros cada una. Cabe recordar que en este caso, la propuesta está recomendada para público a partir de cinco años, espectadores que, durante unos 55 minutos, están invitados “a vivir el arte, a hacer arte, más que a contemplarlo”, todo ello gracias a un Gros que vuelve a ocuparse de casi todos los aspectos del montaje, desde la autoría a la interpretación.
La idea pasa por viajar “por un mundo interior compuesto de recuerdos, imaginaciones y sueños”. Así, Gros “se pone al nivel de un niño jugando de verdad a inventar un planeta, dejando que el inconsciente le lleve dando saltos a través del tiempo y del espacio. Recuerda su infancia, un muñeco de nieve, colores, ruidos, sueños, dibujos... Observa, mira, lee, imagina, sueña… Escucha los colores, mira la música, inventa palabras, juega a crear y crea jugando”.
Con esta propuesta, el festival comienza una sección sobre la que hay mucha atención puesta por parte de la Red Municipal de Teatros de Gasteiz. Durante mucho tiempo, estos montajes siempre rozaban el lleno. Sin embargo, ya antes de la pandemia se empezó a detectar una bajada de asistencia que la situación sanitaria ha acentuado. No es una situación exclusiva de la capital alavesa, pero es verdad que aquí está generando cierta preocupación el panorama, sobre todo teniendo en cuenta el tiempo que se lleva trabajando con las artes escénicas y los espectadores más jóvenes, incluso siendo bebés.