gasteiz – Llegó el día. Después de 36 jornadas en las que el Alavés B se ha consolidado en la zona más alta de la clasificación, los pupilos de Seligrat tienen la oportunidad de lograr el ascenso ante el Anaitasuna en Ibaia. La diferencia de cuatro puntos a falta de dos jornadas respecto al Portugalete, segundo clasificado, permiten que el filial babazorro logre la promoción directa a Segunda RFEF con una jornada de antelación y que, además, lo hagan ante los cerca de 200 alavesistas que se congregarán en la ciudad deportiva José Luis Compañón.
La temporada del Miniglorias ha rozado la perfección pese a la delicada situación del primer equipo y, también, las distintas bajas que ha sufrido la plantilla a lo largo del curso. Si bien es cierto que durante el mes de noviembre y principios de febrero el filial encadenó varios compromisos sin obtener victorias, los de Seligrat no han perdonado en el tramo final del campeonato y han llegado a las últimas jornadas con un nivel de madurez extraordinario.
En este sentido, el Alavés B tiene en su mano la oportunidad para cumplir el objetivo del ascenso a Segunda RFEF después de la hecatombe del anterior curso, en el que descendió dos categorías por la remodelación de lo que era la antigua 2ªB. El Anaitasuna, sin embargo, no viaja a Ibaia con la intención de ser un telonero en el ascenso del Alavés B. A pesar de que el cuadro de Azkoitia sea el décimo clasificado y esté matemáticamente salvado, cosechar un triunfo en la casa del líder es un aliciente para los pupilos de Xabier Artetxe.
SOLIDEZ GRUPAL El filial babazorro es, además, el conjunto más goleador del Grupo IV de la Tercera RFEF. En una plantilla plagada de calidad individual la clave para que el Alavés B esté a dos puntos de lograr el ascenso no ha sido otra que la fortaleza colectiva. En este sentido, Abde es el máximo artillero del Alavés B con 14 dianas y en la zona de tres cuartos Tenas se ha convertido en una de las mejores sensaciones del Miniglorias en la recta final del campeonato.
En la sala de máquinas se encuentran futbolistas de gran proyección como Balboa y Tomás Mendes, quienes han entrado en dinámica del primer equipo en varias ocasiones, y también Guti y Marino Illescas, quienes aportan un trato de balón exquisito al cuadro de Seligrat. El liderato del Alavés B no se podría explicar sin la solvencia defensiva. Imanol Baz comanda la zaga menos goleada del Grupo IV y al gasteiztarra le acompañan otros jugadores como Keller, Otu o Julio.
Con todo, los pupilos de Seligrat tienen a su disposición la oportunidad de poner el broche de oro y ascender a la Segunda RFEF tras una temporada en la que los jóvenes futbolistas del filial han realizado un esfuerzo de madurez con tal de lograr la promoción por la vía rápida.