El filial alavesista se impuso ayer al San Juan gracias a un buena segunda parte en la que los goles de Diallo y Mariano sentenciaron un duelo que fue más equilibrado en la primera parte. Segunda victoria consecutiva de los de José Manuel Aira, que han empezado el año de forma inmejorable y se acercan a la parte alta de la clasificación.
El Miniglorias está en buena dinámica porque ha logrado cuatro victorias en los últimos seis partidos. Además, ya son cinco partidos consecutivos sin perder en las Instalaciones de Ibaia.
La primera parte fue muy igualada y ningún equipo impuso su juego. El filial babazorro intentó tener más la posesión y tuvo más dominio pero se topó ante un San Juan que se plantó con las líneas muy juntas en el verde de la Ciudad Deportiva José Luis Compañón y no dejó que los locales generasen buenas ocasiones de gol.
Además, los dos equipos tenían muy claro que tampoco querían encajar gol y siempre mantuvieron la guardia en defensa, sobre todo el San Juan que, como consecuencia de ello, aún tuvo menos presencia en ataque en estos primeros 45 minutos.
De este modo iba transcurriendo la primera parte, con mucho centrocampismo, con la presión de los hombres de contención imponiendo su ley en la parcela central, lo que hizo que los porteros fueran prácticamente unos espectadores más.
Esta dinámica favorecía al San Juan porque era el planteamiento que había dispuesto Bebeto, cuyo objetivo era puntuar desde la solidez defensiva. Y ante este planteamiento se estrelló un Alavés B que, sobre todo en el segundo tramo de la primera parte intentó crear más peligro entrando por bandas.
Sin embargo, los de José Manuel Aira chocaron una y otra vez contra el entramado defensivos de los navarros.
Tras el paso por vestuarios, el San Juan quería que se mantuviera el guión de la primera parte y si cazaba una contra, miel sobre hojuelas.
Sin embargo, cambió el panorama en el segundo acto. El Miniglorias dio un paso al frente, se mostró mucho más agresivo en la presión y empezó a robar balones en zonas mucho más peligrosas. La consecuencia es que los locales empezaron a crear situaciones de peligro como las buenas ocasiones que tuvieron José de León y Marc Tenas.
Por su parte, el San Juan ya no daba la sensación de solidez de la primera parte ya que empezaron a perder mucho más habitualmente las marcas, por lo que el peligro sobre la portería de los navarros ahora era mucho más palpable.
Y de las sensaciones se pasó a los hechos porque el filial alavesista tradujo su mejora colectiva en goles, los que anotaron Selu Diallo y Mariano, este último para finiquitar el partido en el tiempo añadido.
Tras el gol de Selu Diallo, que metió la pierna para alojar al fondo de las mallas un centro excesivamente fuerte de Mariano, el San Juan no tuvo capacidad de reacción a pesar de que quedaban más de veinte minutos de partido. Los cambios que efectuó Bebeto en los minutos finales en busca del empate a la desesperada no surtieron efecto.
Sí los de José Manuel Aira ya que con ellos consiguió enfriar el partido y que no sucediera nada mientras iban pasando los minutos inexorablemente ante la impotencia del conjunto navarro. El 2-0 definitivo lo anotó Mariano en el añadido y ya no hubo tiempo para más. Los tres puntos se quedaron en las instalaciones de Ibaia y el San Juan se fue de vacío de vuelta a Pamplona.